Los vizcaínos Fumas Iskariote se suman al apogeo del "hip hop" en castellano

Las rupturas y fricciones en el seno de los conjuntos musicales tienen, junto al inevitable componente dramático, otro de reflexión. Así lo acredita el estreno discográfico de Fumas Iskariote, sexteto que ha sabido evolucionar del thrash metal a un híbrido en que gana protagonismo el hoy tan de moda hip hop. Ritmos sincopados, textos explícitos y rapeados, programaciones, samplers y detalles que delatan su vinculación primigenia al rock más pesado pueblan ¡¡Ahí tenéis, cabrones!! (Discos Suicidas), un debú grabado el pasado año en los estudios Shot de Arrasate. Allí, el entonces cuarteto dedicó dos semanas a registrar una decena de canciones que giran en torno al mundo de la droga, la pederastia nobiliaria (El duque de Feber), la delincuencia juvenil, el sexo y la exposición de más de un pero al celebérrimo "España va bien". La primera formación de Fumas Iskariote data de 1990. Ese año se creó en la localidad vizcaína de Erandio un grupo de thrash metal que contaba con tres de los miembros actuales y esperó tres años para grabar sus primeras canciones. La buena aceptación de la maqueta les procuró dos años de estabilidad, tras lo cual vino otro par de agitación "por diversos asuntos internos" y la reciente transformación en banda de metal rap.