Desacuerdo en la financiación autonómica y gratitud por el apoyo en Europa

El presidente José María Aznar y José Borrell no sólo abordaron el proceso de paz abierto en el País Vasco tras la declaración de tregua indefinida de ETA en septiembre pasado durante su primera entrevista de dos horas y media de duración. Les dio tiempo a tratar otras importantes cuestiones respecto a las que también hubo relevantes diferencias y algunos acuerdos. La financiación autonómica fue el ejemplo más destacado de los desacuerdos. Borrell planteó a Aznar la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica antes de las próximas elecciones generales. El candidato socialista argumentó que la pauta actual -cesión del 30% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas a las comunidades autónomas- hace agua y que "hasta su principal impulsor, [el presidente de la Generalitat de Cataluña] Jordi Pujol, lo rechaza". Aznar fue tajante en el rechazo de esta propuesta de Borrell. "Se negociará un nuevo modelo cuando toque", respondió. Esto es, cuando el actual caduque, es decir, en el año 2002.

El Fondo Europeo de Cohesión también estuvo sobre la mesa durante la reunión. Pero en este punto los acuerdos predominaron sobre las diferencias. Borrell ofreció a Aznar la colaboración de su partido en este proceso. "Las ayudas comunitarias se conceden en función de los niveles de renta. Los fondos de cohesión son innegociables e indiscutibles en función de este criterio", señaló Borrell.

Agilizar la justicia

El candidato socialista expresó a Aznar su conocida tesis de que Alemania no debe realizar sus reajustes a costa de estos criterios y denunció las "decisiones unilaterales". El presidente agradeció la colaboración del PSOE en este terreno. El portavoz, Josep Piqué, puso especial énfasis en ello en su encuentro con los periodistas. La reforma de la administración de justicia fue otra de las cuestiones en las que tanto Aznar como Borrell coincidieron, en líneas generales. Ambos consideran que se debe agilizar su funcionamiento. En política hidráulica y la enseñanza de humanidades, el jefe del Ejecutivo pidió al candidato socialista el consenso del PSOE, pero éste le replicó que le entregara la propuesta del Gobierno, recogida en un documento.

José María Aznar ofreció una acogida no calurosa, pero sí cordial a José Borrell en su primer encuentro en La Moncloa y el décimo con un representante socialista desde que gobierna.

No salió a recibirle al coche, como hace con sus invitados a los que quiere agasajar, pero tampoco le esperó dentro del palacio, como hizo, por ejemplo, una vez, en pleno enfrentamiento con el presidente de la Generalitat de Cataluña , Jordi Pujol. Mantuvo una línea media y le esperó en la entrada del palacio.