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Reportaje:MEDIO AMBIENTE

Al rescate del tranvía

Once ciudades españolas siguen los pasos de Valencia, que recuperó el tranvía hace cinco años

Soledad Alcaide

Ni autobús ni metro, pero con las ventajas de los dos. Así es el nuevo tranvía, que ahora también se llama metro ligero, y que ha vuelto renovado: es mucho más silencioso, seguro y rápido, no contamina y su coste es bajo. Valencia fue pionera hace cinco años en su rescate, al instalar una línea que se conecta con el metro; ahora cuenta con otras dos, y ya hay planes para ampliarlas. Como ella, once ciudades -A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Granada, Cádiz, Málaga, Gijón, Sevilla, Valladolid y Vélez-Má-laga- se plantean recuperar el tranvía y algunas de ellas tienen proyectos que se pondrán en marcha este mismo año. "En A Coruña empezamos por recuperar los tranvías históricos que desaparecieron en los sesenta con el boom de los autobuses Pegaso. Se incorporaron a una línea turística de fin de semana, pero ya está decidido implantarlos como medio de transporte", explica Carmen Marón, concejal de Paseo Marítimo y Contratación. En estos momentos se trabaja en la ampliación de esta línea para unir el puerto con la playa y comenzará a funcionar en abril. "Por ese tramo circulará en pruebas, junto a los históricos, un prototipo de tren moderno, cedido por una empresa, y que es el que vamos a llevar al resto de la ciudad".

Una prueba similar se realizó en Barcelona, donde se instaló uno experimental que discurría por la Diagonal. La experiencia fue tan buena que derivó en un proyecto, ahora en fase de licitación, según la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), el consorcio Generalitat-Ayuntamiento. El nuevo transporte unirá Barcelona con los municipios del Bajo Llobregat desde mayo del 2002, integrándose con las líneas de metro y de Renfe.

Esta coordinación con otros transportes es una de las ventajas del tranvía, ya que puede utilizar los raíles del metro, transita por las mismas vías que los vehículos y es compatible con las calles peatonales. Además, su capacidad -190 o 200 pasajeros- permite que en una sola unidad viajen tantos viajeros como en tres autobuses. "Con el tiempo, el tranvía irá ganando terreno al coche", afirma José Ramón García Antón, consejero de Obras Públicas de la Generalitat valenciana. Su departamento no sólo tiene experiencia con el tranvía en Valencia, por el que han pasado cuatro millones de viajeros, sino que es responsable de que en marzo comience a funcionar uno en pruebas en Alicante, que, de seguir adelante, uniría la ciudad con otros pueblos del litoral. "La prueba es necesaria porque el cambio de autobús a tranvía es muy fuerte, sobre todo para los jóvenes que no lo conocen", dice.

Más adelantado está el plan de Bilbao, donde la obra ya ha salido a concurso y comenzará en breve. Según José Ramón González Mendía, director de infraestructuras y transportes de Bilbao Ría 2000, una de las instituciones que lo financian, se eligió este vehículo "por ser poco agresivo para el medio ambiente". De hecho, más del 50% del trazado circula por hierba y lo hará sobre flotante cuando pase por determinados puntos de la ciudad, "para evitar que las vibraciones afecten a edificaciones sensibles".

Aunque no hay fechas de su implantación, otras ciudades se apuntan al rescate del tranvía. La Junta de Andalucía ha realizado varios estudios -en Granada, Málaga, Cádiz, Vélez-Málaga y Sevilla- para ver su viabilidad y todos los resultados son positivos. Lo mismo han hecho Gijón y Valladolid, donde los proyectos están paralizados por culpa del periodo preelectoral. Pero todos ven buenas razones para seguir adelante. Rafael Candau, jefe de Servicios y Planificación de la Dirección General de Transportes del Gobierno andaluz, apunta tres: el tranvía supone una mejora de calidad respecto al autobús; es adecuado para las ciudades pequeñas donde la demanda es mayor que la que ofrecen los autobuses y menor que la del metro, y conlleva siempre una recalificación urbana. Todo ello, concluye, incide en la calidad de vida de la ciudad.

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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