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Polémico Carnestoltix en Banyoles

La editorial Les Éditions Albert René, propietaria universal de los derechos de Astérix y Obélix, ha obligado al Ayuntamiento de Banyoles a retirar los carteles anunciadores del carnaval del municipio, que habían utilizado sin permiso la imagen de los dos personajes creados por Uderzo con guiones de Goscinny Atendiendo a la petición de la editorial, que considera que el uso de los dos personajes atenta contra la propiedad intelectual, el Ayuntamiento ordenó el viernes la retirada de todos los carteles, a las 24 horas de la presentación pública. En una nota de prensa el consistorio aseguró que no estaba en el ánimo de la comisión del carnaval transgredir la ley ni ofender a los seguidores de las aventuras de los dos belicosos galos. El concejal de Fiestas de Banyoles, Joan Josep Verdaguer, había reconocido el día anterior que el cartel Carnestoltix i els manaies era "ambiguo" y "picante". "No ofende a nadie porque no es grosero", añadió. Lo cierto es que, ya antes de la reacción de los editores de Astérix, el cartel fue criticado por diversos comerciantes y algún político local. Jaume Geli, autor del cartel junto a Jordi Bosch, Barraca2, aseguró ayer que está convencido de que la polémica desatada responde, más que al hecho de no haber solicitado permiso, al contenido sexual que lleva implícita la obra. "Queríamos darle un toque de carnaval y quizá cometimos el error de pensar que no había límites", admite. Geli niega que el supuesto "mensaje sexual" sea demasiado evidente y explica la escena: "Obélix se agacha para contemplar la figura de plástico de un soldado romano al tiempo que se le rasgan los pantalones. Astérix salta por encima de su compañero para contemplar también al romano". El artista piensa que las reacciones contrarias al cartel demuestran que determinados "tabúes" siguen vigentes. La idea de utilizar a Astérix y Obélix como reclamo del carnaval partió del consistorio, que pretendía así promocionar un encuentro de manaies (legionarios romanos de procesiones) de toda Cataluña que se celebrará en Banyoles el 21 de marzo. Los organizadores pretenden que ese día Banyoles se transforme en un pueblo bretón en tiempos de la romanización. Los mismos autores idearon hace dos años otro cartel de carnaval polémico. En aquella obra se ironizaba sobre el celebérrimo guerrero bosquimano disecado exhibido en el museo Darder de Banyoles, tomando la imagen del recolector de cacao que aparece en los botes de Cola-Cao. En aquella ocasión tampoco se pidió permiso a la empresa, que se mostró encantada y regaló botes de sus productos para decorar los escaparates de las tiendas durante las fiestas de carnaval.

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