Treviño condena el atentado y acepta la renuncia de los concejales del PP
El pleno del Ayuntamiento del Condado de Treviño aceptó ayer la renuncia de los cuatro concejales suplentes del Partido Popular que iban a ocupar los puestos dejados vacantes por el anterior equipo de gobierno. El temor a sufrir más atentados como el que padeció uno de los ediles suplentes hace una semana en su vivienda de Vitoria ha sido más fuerte que su disposición a recuperar la alcaldía que el PP conquistó en 1995 y que perdió el año pasado cuando dimitió su grupo municipal.
El alcalde en funciones, Javier Villarreal, perteneciente a la Agrupación Electoral Independiente,-fuerza favorable a la desanexión del Condado de la provincia de Burgos y su integración en Álava- leyó una moción en la que se condenó "sin ningún tipo de paliativos y de la forma más enérgica, rotunda y sincera posible" el atentado perpetrado contra el piso de Santiago Remírez, que provocó graves daños materiales. Al pleno asistieron sólo los tres concejales independientes, única fuerza que dirige el Consistorio treviñés desde mayo de 1998, fecha en la que el anterior equipo del PP, dirigido por Ernesto Argote, dimitió en bloque. Argote mostró así su disconformidad con la oposición de la dirección del PP de Castilla y León a convocar un referéndum para decidir la adscripción administrativa del Condado, después de que los vecinos se manifestaran mayoritariamente por esta opción. La moción de condena precisa que el atentado es "una acción brutal que a nada conduce y a nadie en este municipio beneficia. Al contrario, nos perjudica y entristece". El Ayuntamiento se puso a disposición de Santiago Remírez y le ofreció su colaboración, "incluso económica si lo precisara". Villarreal hizo constar que el atentado no está vinculado con la coyuntura que vive el Condado de Treviño, que se halla a la espera de que Euskadi y Castilla y León desbloqueen la comisión que debe discutir sobre la organización de un referéndum de desanexión. "Agresión" Fuera del orden del día, se aprobó otra moción que denuncian la "agresión que Treviño sufre desde hace ocho meses" y su recrudecimiento tras los últimos sucesos "por parte de las autoridades de Castilla y León y, sobre todo, por parte de dirigentes del PP y, de forma especial, por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, criminalizando a esta Corporación". Villar y el alcalde en funciones han entrado en una fuerte controversia tras el atentado contra la vivienda del concejal. El delegado del Gobierno se mostró ayer partidario de que el Condado pase a Álava, pero "siempre con el cumplimiento estricto de la Ley". "Para ello", añadió, "no caben caminos terroristas". Según Villar, a nadie se le puede exigir más que que tenga el carnet del partido y que pague la cuota, en referencia a la renuncia de los concejales suplentes. "Nadie puede ser el Guerrero del Antifaz o el Cid Campeador". Por su parte, el coordinador de Organización del PP de Castilla y León, Pío Escudero, se reunió ayer con los cuatro concejales suplentes para transmitirles su solidaridad y volvió a insistir en que "en Treviño no hay libertad".
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