Un diputado ausente
Josep Garés no ha destacado por su trabajo parlamentario pese a ocupar durante 12 años un escaño en las Cortes Valencianas. Volcado íntegramente en las tareas orgánicas del PSPV, Garés gastó su último cartucho cuando abandonó la disciplina lermista -obtuvo su escaño en esta legislatura tras la marcha de Lerma a Madrid- y apostó por Antoni Asunción como candidato socialista a la presidencia de la Generalitat. La derrota de Asunción en primarias fue la suya. Desalojado de los puestos de poder orgánicos, Garés renunció a ganarse un puesto en base al trabajo parlamentario. Desde el 1 de enero de 1998 hasta hoy sólo consta su firma en cuatro proposiciones no de ley y cuatro peticiones de comparecencia de miembros del Consell, todas ellas impulsadas por otros compañeros de banco. Garés, a quien el portavoz socialista, Antonio Moreno, quiso dar protagonismo, renunció a llevar el polémico asunto de las indemnizaciones del caso Tous y a intervenir en el debate sobre el hospital privado de Alzira. Nadie echará de menos su trabajo parlamentario.