Picasso, Dalí y Saura, en una magna exposición en Granada sobre el desnudo

El cuerpo desnudo, su fascinación y su misterio, es el motivo central de la magna exposición Secretos del desnudo que, desde el pasado jueves, y hasta el 28 de marzo, se exhibe en el Centro Cultural de la General, en Granada. La muestra, que incluye obras de Picasso, Dalí, Apperley, Antonio Saura, José Caballero, Benjamín Palencia, Eduardo Naranjo o Eduardo Arroyo, entre otros, realiza todo un recorrido histórico en el tratamiento del desnudo desde 1862 hasta hoy a través de las sucesivas vanguardias y corrientes pictóricas.

La exposición se centra en el arte contemporáneo español a lo largo del último siglo, en el que, pese a las diferentes tendencias, el desnudo ha sido tema recurrente. Desde el apunte picassiano Las tres amigas, de 1923, hasta el hiperrealismo de Eduardo Naranjo en el óleo Amor en la playa, de 1979, el cuerpo humano es reivindicado como "emblema esencial", según explica el catedrático Ignacio Henares Cuéllar en la introducción del catálogo. "Estos desnudos", escribe, "nos traen la realidad humana percibida por la más próxima contemporaneidad, como un friso sin edad en el que la actitud y la expresión corporal de las figuras representadas son elementos de un universo inabarcable de inviolable presencia". La muestra, organizada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Fundación Caja de Granada, exhibe cerca de medio centenar de óleos, esculturas o bocetos de trabajo con todas las tendencias pictóricas que se han sucedido en los últimos cien años en España. Según la comisaria de la exposición, Marisa Oropesa, el tratamiento del desnudo por los artistas seleccionados sirve a veces para poner de manifiesto "la belleza que emana de la máquina más perfecta de la naturaleza" o para "subrayar sus imperfecciones", siempre, además, "con el atractivo de la aproximación a lo que habitualmente está oculto o incluso prohibido". Secretos del desnudo presenta algunas pequeñas joyas pictóricas, como un estudio no fechado de Dalí sobre los volúmenes del cuerpo humano, el acrílico Desnudo de mujer, de Eduardo Úrculo, o los óleos Habitación de hotel, de Cristóbal Toral, La durmiente, de Ismael González de la Serna, o Enriqueta, de George Apperley. Aunque la exposición trata sobre todo el cuerpo femenino, hay también muestras de desnudo masculino, como un estudio sobre el martirio de San Sebastián, de Claudio Bravo, o la obra de Roberto González Vierte, vierte sobre mis deseos.