Bendición, apertura y cierre
Repicaron las campanas, sonó la muixeranga y una columna del cabildo catedralicio abrió la puerta de los Hierros de la catedral de Valencia para recibir a la comitiva de autoridades religiosas, políticas y militares, encabezada por el arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el general jefe de las Fuerzas de Maniobra, Luis Feliu Ortega, y a la multitud que se agolpaba bajo la fachada barroca para conocer la gran exposición La luz de las imágenes. Dos mil años de la historia de Valencia, protagonizados por la Iglesia católica, se condensan en los 370 objetos de valor artístico e histórico de la muestra cobijada en la restaurada catedral, embellecida para la ocasión. Pero, por lo visto, la ambiciosa pretensión de repasar dos milenios de historia no se correspondió con el tiempo concedido por la Generalitat para preparar el montaje, a pesar de que el costoso proyecto empezó a gestarse hace un año. Tras la visita al mediodía en que las autoridades y los invitados disfrutaron de las obras de arte sacro procedentes de la catedral, de las iglesias valencianas, de particulares y del museo de Bellas Artes de Valencia, las puertas del templo se cerraron. Un guarda de seguridad explicaba por la tarde , en el costoso edificio efímero, levantado como taquilla, que un problema con la iluminación había obligado a aplazar hasta hoy la apertura al público de la exposición. En el otro extremo, bajo la puerta romana, un trabajador confirmaba tal extremo. Como se demostró en el recorrido matutino, después de numerosísimas horas extras y de noches sin dormir, el montaje de la exposición aún estaba por acabar. Algunas vitrinas estaban vacías, faltaban algunas piezas por colocar, en algunas partes se veía el material de conglomerado que sustenta los cuadros y piezas, aunque la exposición presentaba ya un aspecto imponente. PASA A LA PÁGINA 9
"La luz de las imágenes" causa buena impresión a los visitantes pese a su precipitada apertura
VIENE DE LA PÁGINA 1 Las prisas con que se ha montado La luz de las imágenes no se explican cuando el proyecto, promovido por el anterior consejero de Cultura, Francisco Camps, tras presenciar en Burgo de Osma (Soria) la exposición de características similares Las edades del hombre, se planteó hace un año. Los trabajos para limpiar el polvo caído sobre la catedral y algunas piezas se prolongaron toda la noche del miércoles. Los albañiles que han construido el edificio anexo han trabajado alrededor de dos semanas día y noche. Según fuentes de la Consejería de Cultura, el coste de esta estructura acristalada que se desmontará en julio supera los 110 millones de pesetas. Pero la precipitación no impidió el disfrute de los lienzos de Sorolla, Ribera, Juan de Juanes, Jacomart, Benlliure o Macip, ni de los custodios, cálices, esculturas, códices y ornamentos litúrgicos de las iglesias valencianas, muchos de ellos restaurados. El recorrido se inicia por la puerta barroca, en la que se ha colocado el sarcófago de la pasión de San Vicent Mártir y el sepulcro de Severina. Es el bloque bautizado como La evidencia arqueológica, que da a pie a otras nueve áreas temáticas que recogen diversos aspectos de la historia. Pero es la zona del altar, bajo el cimborrio, una de las más lucidas. Tres barcos penden del techo junto a unas banderas antiguas, simbolizando las batallas en el Mediterráneo de Alfons el Magnànim y sus conquistas. Una rampa permite al visitante contemplar, desde lo alto, una perspectiva de la catedral rehabilitada -aunque los muros de la exposición son muy altos- y también del retablo del altar mayor. Más de 750 millones, según la directora de Patrimonio Carmen Pérez, ha invertido fundamentalmente la Generalitat en la restauración y en la exposición promovida con el arzobispado y en la que colaboran Bancaixa y otra instituciones. El coordinador de la muestra es el director del Museo de Bellas Artes, Fernando Benito. El precio de la entrada normal es de 500 pesetas. El secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, calificó la exposición de "insuperable". En los mismos términos se pronunció Zaplana. La directora de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, subrayó que la muestra viene a ser el colofón de los trabajos de restauración realizados.
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