Alemania estima incomprensibles las críticas de Aznar a su política europea

Las declaraciones del presidente del Gobierno, José María Aznar, en las que mostró su preocupación por el "ritmo y la orientación" de las negociaciones sobre la Agenda 2000 son un "toque de atención a la presidencia alemana", reiteraron ayer fuentes diplomáticas españolas. La declaración de Aznar suscitó la crítica del portavoz del Gobierno alemán, Uwe-Karsten Heye, que las calificó de "incomprensibles". Alemania anunció ayer oficialmente la cumbre informal del próximo 26 de febrero.

El primer asalto de la batalla diplomática para la reforma presupuestaria de la Unión Europea, principal objetivo de la presidencia alemana, se disputará a finales de este mes en Petersberg, localidad próxima a Bonn. El Gobierno del canciller Gerhard Schröder quiere reunir, sin agenda ni conclusiones finales, a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE para abrir formalmente el gran debate de la reforma financiera. La reunión de Petersberg debe ser, según el plan alemán, el ensayo general para la cumbre extraordinaria de Berlín, prevista para finales de marzo, donde se debería aprobar la Agenda 2000.Aznar, en una conferencia de prensa ofrecida el martes junto con el presidente de Finlandia, Martti Ahtisaari, mostró su preocupación por la forma en que la presidencia alemana estaba llevando las negociaciones. En su opinión, pese a que España ha planteado múltiples alternativas, no ha encontrado "la celeridad y el dinamismo" que exige una negociación tan compleja. La diplomacia española considera, además, que la presidencia alemana sigue empecinada en mantener posiciones inaceptables para España como la estabilización del gasto comunitario, que supone una reducción emboscada, o la renacionalización del gasto agrícola.

El portavoz del Gobierno alemán señaló ayer, al término del Consejo de Ministros celebrado en Berlín, que no entendía cómo Aznar podía haber llegado a esas posiciones. "La actitud del Gobierno alemán es muy clara", señaló el portavoz. "La cancillería alemana está dispuesta a todo para alcanzar un acuerdo a finales de marzo", añadió.

Por su parte, el portavoz del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores, Martin Erdmann, invitó a Aznar a que se "mantenga informado a través de su ministro de Exteriores, sobre todo teniendo en cuenta que hace una semana se celebró en Bruselas un Consejo de Ministros de Exteriores". Para el portavoz de la diplomacia alemana, "las cosas marchan de acuerdo con el calendario previsto", informa Efe.

Alemania ha hipotecado su presidencia al objetivo de alcanzar un acuerdo sobre la Agenda 2000 y parece dispuesta a no ahorrar esfuerzos para lograr su objetivo. Durante su presidencia se celebrarán tres cumbres de jefes de Estado y de Gobierno: la informal de Petersberg, dentro de tres semanas; la extraordinaria de Berlín, a finales de marzo, y la ordinaria de Colonia, en junio. La diplomacia alemana se da así tres oportunidades para lograr un consenso entre los Quince y pactar un presupuesto para el periodo 2000-2006 que permita abrir de verdad las negociaciones para la incorporación a la UE de los países del centro y el este de Europa.