La ONU retira de Irak a todo su personal británico y estadounidense

La ONU ordenó ayer la retirada de Irak de todos los estadounidenses y británicos que trabajan en su programa humanitario para ese país. La medida responde a la advertencia hecha hace un mes por Bagdad de que no podía garantizar su seguridad tras los bombardeos que se produjeron entre el 16 y el 19 de diciembre. El Gobierno iraquí pidió que una quincena de personas fueran "reemplazadas".Aunque inicialmente Naciones Unidas rechazó la pretensión de Bagdad aduciendo que nadie tenía derecho a decidir la composición de su personal, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha optado por esta salida al no lograr garantías escritas del Gobierno iraquí, que, sin embargo, ha aceptado la permanencia de tres funcionarios estadounidenses. El jefe del programa humanitario, Benon Sevan no admitió que las consideraciones de seguridad pudieran aplicarse de forma selectiva y recomendó a Annan que todos los estadounidenses y británicos abandonaran el país. "El secretario general ha aceptado la recomendación", informó el portavoz del programa para Irak de la ONU, John Mills. Por lo tanto, estas tres personas también abandonarán el país.

Sólo dos ciudadanas estadounidenses se encontraban ayer en Bagdad. Este diario ha sabido que se trata de la directora adjunta del Programa Mundial de Alimentación, Darlan Bisson, y de una norteamericana de origen palestino que es secretaria personal de Prakash Shah, el representante especial de la ONU. El tercer estadounidense que tiene autorización de Irak es el director de la oficina de la agencia de Desarrollo, Abdalla Odeh. En total, 400 extranjeros trabajan para la ONU en ese país.