Fomento quiere iniciar este año la privatización de los aeropuertos y colocar parte de AENA en Bolsa

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, explicó en Barcelona que AENA, la firma que gestiona los aeropuertos, transferirá todos los aspectos relativos a la gestión de los mismos a manos privadas y que la empresa pública se constituirá "como un holding, como es lógico, con titularidad del Estado, que cotizará en Bolsa". El ministro añadió que acudir al mercado de capitales supondrá una presión para sus administradores. El titular de Fomento anunció que este año podría pasar ya a manos privadas la gestión de determinados servicios del aeropuerto barcelonés de El Prat, como el aparcamiento o las telecomunicaciones.

La Generalitat de Cataluña acogió con agrado el anuncio. El consejero de Obras Públicas, Pere Macías, dijo ayer que se alegraba del anuncio de Arias-Salgado, pero precisó que "lo importante no es que se privatice la gestión, sino que las decisiones estratégicas sobre el aeropuerto de El Prat se tomen en Barcelona". La Generalitat defiende que la gestión de El Prat pase a manos de un consorcio compuesto por instituciones y entidades implicadas. En este sentido, la Cámara de Comercio de Barcelona y la empresa concesionaria de autopistas ACESA han mostrado su interés por gestionar los servicios que se privaticen.

Al mismo tiempo, el presidente de la comisión mixta de traspasos Estado-Generalitat, Josep Antoni Durán Lleida, insistió ayer en la reclamación de la gestión del aeropuerto de El Prat ante el ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, quien precisó el interés de la Administración central por el mantenimiento de la titularidad estatal de todos los aeropuertos españoles.

Un portavoz del Ministerio de Fomento señaló ayer que, pese a a que no hay plazo decidido para ello, se trata de incorporar el modelo de gestión privada en los aeropuertos para mejorar el servicio y los resultados económicos en sus cuentas de resultados, y añadió que en ningún momento se ha pensado en cambiar la titularidad pública de los aeródromos, que seguirán en manos del Estado.