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Comprometidos a pagar

Amaya Iríbar

Según Luis Morell, gerente del Insalud para el área noroeste de Madrid, donde hay varios asentamientos de inmigrantes, el procedimiento es "igual al que se sigue con los niños españoles" que llegan a un centro hospitalario sin tarjeta. Y consiste, como explica una circular en viada a los centros del Insalud de Asturias, en que cualquier asistencia a extranjeros de menos de 18 años, excepto a los de la Unión Europea, "generará la emisión del documento de facturación a terceros".

Las cosas cambian según la puerta del hospital por la que entre el niño. Silo hace por la de urgencias, se le atiende de inmediato. Las preguntas vendrán después, cuando el adulto que le acompaña deba rellenar ese formulario, entregado en el mostrador de admisiones, explicó ayer el gerente del Niño Jesús de Madrid, Jorge Gómez Zamora.

Ese documento es similar en todos los centros y recoge el nombre, domicilio y teléfono del adulto, así como que el niño no tiene la cartilla de la Seguridad Social que le da derecho a la prestación sanitaria, por lo que se compromete "a pagar los gastos que pudieran originarse (...) hasta el día que se produzca el alta". Después de firmar esto, el acompañante del niño tiene tres días para presentar la documentación que acredite la situación del menor. En el caso de los menores sin papeles, la ausencia de cartilla de la Seguridad Social.

En el resto de los casos —consulta, ingreso en el hospital— ese mismo formulario se entrega antes de la actuación médica, siempre según el In salud. Los dos gerentes aseguran que la firma de ese documento sólo sirve a efectos administrativos, para que quede constancia en el hospital de las intervenciones realizadas al paciente y, "en ningún caso", interrumpe o paraliza el trabajo de los médicos con el crío. Cuando el niño abandona el hospital, ese papel es enviado a los trabajadores sociales del centro, que son los encargado de valorar si se puede o no cobrar y cómo. En algunas ocasiones, según otra fuente del Insalud, se recurre a alguna Organización No Gubernamental.

Otra cosa son las actuaciones que no se producen dentro del hospital. Es el caso de la prescripción de medicamentos. Si el niño está ingresado, se le suministran si problemas. Pero si forman parte de un tratamiento en el que el niño está en su casa, reconoció Gómez Zamora, deberá pagar, porque no hay número de la Seguridad Social que poner en la receta. Eso sí, se les informa de que existen centros, como los del Ayuntamiento, donde se ocuparán de ellos.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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