El enfrentamiento entre Comas y Clos caldea los ánimos en las asociaciones vecinales de Barcelona

VIENE DE LA PÁGINA 1 Para compensar el olvido del Departamento de Bienestar Social que ha sufrido la ciudad de Barcelona, Antoni Comas ha anunciado que en los próximos tres o cuatro años asignará a la capital catalana el 50% del presupuesto disponible para equipamientos destinados a la tercera edad (unos 4.200 millones de pesetas). Bienestar Social deberá dar prioridad a las infraestructuras pactadas en un convenio firmado en 1998 por el departamento de Comas y el Ayuntamiento. En este convenio se incluye la construcción de una residencia geriátrica en la Barceloneta (la única que Bienestar Social está dispuesto a empezar por considerar formalizada la cesión de los terrenos correspondientes), una residencia y un centro de día en Nou Barris, y la ampliación de la residencia de la calle de Siracusa, en Gràcia. Pero el enfrentamiento abierto entre ambas instituciones amenaza la rápida ejecución de estos proyectos, reclamados con insistencia por las asociaciones de ancianos de Barcelona. La pasada semana, el consejero Comas aplazó una reunión mixta de seguimiento del convenio entre técnicos del Ayuntamiento y la Generalitat a causa de la subida de tono de la polémica entre las dos instituciones. Comas ha pedido celebrar una reunión con el alcalde para reanudar el diálogo, pero Clos no se ha mostrado interesado en el encuentro aduciendo que él no ha iniciado la polémica. Además de las fincas destinadas a los equipamientos previstos en el convenio, el Ayuntamiento ha ofrecido a Bienestar Social otros dos solares en Sants-Montjuïc (uno en la calle de Vila-Vilà para albergar un centro de día y otro en la calle de Enric Bargés para construir apartamentos tutelados). El plenario municipal también acordó la cesión de una finca en Sant Andreu para un centro de día. El cruce de acusaciones entre Comas y Clos no ha hecho más que caldear los ánimos en el seno de las asociaciones vecinales. El pasado lunes, varios centenares de personas llenaron las Cotxeres de Sants, convocadas por la Coordinadora de Entidades -que agrupa a 200 asociaciones-, para pedir la mediación del síndic de greuges, Anton Cañellas, en el conflicto entre la Generalitat y el Ayuntamiento. La asamblea decidió dar un mes de plazo a Bienestar Social para que concrete la fecha de inicio del geriátrico previsto en Sants. El departamento ha rechazado el solar por considerar que es demasiado pequeño. Mientras, en Poble Sec se han recogido 13.500 firmas para reivindicar una residencia asistida. Los vecinos se quejan porque desde 1993 el barrio dispone de un terreno en la calle de Vila-Vilà para construir el equipamiento.