El Ayuntamiento aplaza la sucesión de Argüelles en el Ballet de Zaragoza

Los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Zaragoza (PSOE, IU, Chunta Aragonesista y Nueva Izquierda) lograron ayer que el equipo de gobierno no adoptase una solución definitiva a la crisis que vive el Ballet de Zaragoza, tras la dimisión de su directora, la bailarina Arantxa Argüelles. De esta forma, se nombró, de forma provisional, a la maestra de baile Patsi Matt como responsable de la compañía y se emplazó a una nueva reunión en la que puede decidirse convocar un concurso de méritos para cubrir esa plaza y afrontar el futuro del ballet.El Patronato de Artes Escénicas, del que forman parte, además de representantes de todos los grupos políticos, los bailarines y técnicos del ballet, se reunió ayer por la mañana para afrontar la nueva situación del Ballet de Zaragoza. El lunes no pudo hacerlo, entre otras razones, porque todavía no había llegado la carta de dimisión de Argüelles en la que exponía sus razones para dejar la compañía (véase EL PAÍS del 24 de enero).

Ayer el equipo de gobierno (PP-Par) llevaba la propuesta de nombrar hasta las elecciones un director interino y, una vez celebradas, tomar decisiones sobre el futuro de la compañía. Pero la oposición se negó. El único acuerdo fue el de nombrar, de momento, como directora a la maestra de baile Patsi Matt y convocar una nueva reunión para abordar el futuro.

"La reunión debe ser ya", aseguraba el concejal de NI Ricardo Berdié, "porque no se puede dilatar la solución a un proyecto que está vivo". Lo que quiere la oposición es que el equipo de gobierno municipal no se escude en las elecciones para que, en este tiempo, la compañía languidezca. El argumento es que, a pesar de las crisis, el Ballet de Zaragoza es un proyecto vivo y que sobre él debe opinarse y decirse, de una vez, si interesa que siga o que desaparezca. La propuesta fue aceptada por el equipo de gobierno, que convocará una nueva reunión del Patronato para estudiar la situación.