Vecinos y dueños de bares de Gràcia, enfrentados entre sí y con el distrito

Vecinos y propietarios de los bares situados en las plazas de Gràcia, en Barcelona, mantienen un enfrentamiento abierto entre ellos y con el distrito. El motivo es que no están de acuerdo con los horarios y la capacidad de las terrazas de los locales nocturnos. Un total de 25 bares ha recurrido el acuerdo tomado en un plenario del distrito, que restringe el horario de las terrazas a las doce de la noche en invierno y a la una de la madrugada en verano. Los vecinos también discrepan: reclaman descansar tranquilos.

En el plenario, celebrado el pasado mes de octubre, también se adoptó el acuerdo de disminuir la capacidad de las terrazas, que actualmente tienen 12 mesas y pasarán a tener ocho. Tanto el nuevo horario como la capacidad de las terrazas debían entrar en vigor a primeros de este año, según comentaron fuentes del distrito. Pero la nueva normativa ha quedado en suspenso hasta que el distrito no resuelva el recurso que los bares presentaron el pasado 18 de enero. Los locales argumentan en el recurso presentado que el distrito no es competente para dictar normativas respecto a horarios ni tampoco en cuanto a limitaciones de las terrazas. "Eso no es cierto, la capacidad de legislar en espacios públicos, como es el caso de las terrazas, compete a la autoridad municipal", replica la concejal Teresa Sandoval. Añade que en el plazo de una semana resolverá el recurso -rechazándolo- y que después el distrito pondrá en práctica lo acordado en la sesión plenaria, ya que los locales -al menos los que se mantienen abiertos durante todo el año- deben renovar las licencias. "Está claro que si los locales incumplen los horarios, el distrito deberá iniciar lo que es el trámite sancionador", advierte la concejal. El recurso ha sido presentado por varios propietarios de bares situados en diversas plazas de Gràcia. Sin duda alguna, la plaza del Sol es la que mejor ejemplifica la colisión de intereses entre los residentes y los propietarios de los bares. "Hace unos 15 años sólo había tres bares y ahora hay 12", explica uno de los residentes, miembro activo de la asociación de vecinos de esa plaza y de otras. Los vecinos, quienes se han reunido en varias ocasiones con la regidora y técnicos del distrito, sostienen que el acotamiento del horario y las mesas de las terrazas no es suficiente. "Se nos presentó el acuerdo como algo innegociable y no estamos de acuerdo. Queremos una regulación más amplia y recuperar la tranquilidad", dice un portavoz.