El Gobierno central anuncia que no recurrirá el decreto de las 35 horas aprobado por la Junta

El Gobierno central aclaró ayer que no tiene intención de recurrir ni interferir de ninguna forma en la implantación de la jornada laboral de 35 horas que promueve la Junta, a través de un decreto de incentivos a las empresas privadas aprobado ayer. Tras las críticas del PP y las declaraciones ambiguas del delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, sobre posibles medidas legales en contra, el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, explicó que no tiene nada que objetar a los acuerdos "legítimos" con los sindicatos porque no es de su competencia: "Cada sector conoce su realidad de producción y puede hacer lo que estime más conveniente".

Aunque ni la Administración central ni la patronal andaluza van a ser beligerantes con la iniciativa de la Junta, ninguna de las dos instancias son partidarias de ella porque estiman que no se traducirá en más puestos de trabajo. El consejero de Trabajo, Guillermo Gutiérrez, por el contrario, justificó ayer el decreto de la Junta en la negativa del Gobierno central a incluir esta medida en el Plan Nacional de Empleo, al tiempo que aseguró que la reducción de la jornada laboral es una "demanda imparable", que se va a producir "con el beneplácito del Gobierno o sin él". Gutiérrez agregó que se debe afrontar el problema e intentar conducir el proceso para que genere empleo. Se trata del primer decreto de estas características que se aprueba en España y el segundo en la Unión Europea, después del proyecto de Francia. "Recoge las directrices europeas emanadas de la Cumbre de Luxemburgo", puntualizó Gutiérrez. El consejero afirmó con rotundidad que el decreto no es recurrible porque emana de la negociación colectiva, cuenta con el respaldo de UGT y CC OO, y es voluntario: "No hay fuerza legal ni política para oponerse". Gutiérrez recalcó: "Tenemos la garantía de que no se va a producir lucha ni confrontación porque se ha hecho con aportaciones de la CEA, aunque finalmente no lo ha firmado; eso sólo significa que no lo respalda, no que lo haya rechazado". Manuel Pimentel matizó ayer que se había limitado a aconsejar prudencia al presidente de la Junta, Manuel Chaves, pero que mantiene su respeto tanto para quienes opinan que se crea empleo con esta medida como para quienes sostienen lo contrario. Respecto a las críticas de Izquierda Unida y los populares, Gutiérrez recordó que la reducción de jornada nunca se ha planteado como una solución al paro sino como "un instrumento más" en la lucha contra el desempleo.PÁGINA 3