El Papa defiende la Iglesia mexicana
Juan Pablo II pidió ayer ante más de un millón de fieles mexicanos, concentrados en una misa que se celebró en un circuito automovilístico de la capital, que no abandonen la fe católica ni se dejen seducir por "ideologías falaces y aparentemente novedosas". Criticaba así tanto el auge de las sectas como el avance de la teología de la liberación entre la población indígena. En el segundo día de su visita a México, el Papa reiteró su oposición a la pena de muerte en Estados Unidos, adonde llegará mañana. En la imagen, dos mujeres indígenas entregan regalos al Pontífice tras su visita al presidente mexicano, Ernesto Zedillo.
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