Renacimiento reedita la Biblioteca de las Tradiciones Populares, que dirigió el padre de los Machado

La Editorial Renacimiento y la Fundación Machado han puesto en marcha la reedición de la Biblioteca de las Tradiciones Populares Españolas, que dirigió el padre de los dos poetas. Antonio Machado y Álvarez, Demófilo (1848-1892), dirigió entre 1883 y 1886 esta biblioteca, de la que se publicaron 11 volúmenes en Sevilla. La Fundación Machado y Renacimiento han decidido extraer de los 11 volúmenes aquellos textos que pueden integrar libros independientes. El primer libro de esta colección es Costumbres populares andaluzas, de Luis Montoto.

El libro de Montoto es una auténtica delicia. No sólo está muy bien escrito, sino que, además, es imprescindible para conocer la vida cotidiana de las gentes de Andalucía a finales del siglo XIX. Montoto (1851-1929) hace un recorrido por las costumbres de las clases populares en un escaso centenar de páginas. Cada página vale su peso en oro. Porque Montoto huye de recargar el texto con frases retóricas, hinchadas y pomposas. El suyo es un estilo sencillo y eficaz. Aunque parezca una paradoja, está lleno de información y poesía. Montoto cuenta cuál era el almuerzo de los trabajadores o cuáles eran los juegos de los chavales. Muestra también los contrapuntos sombríos de la vida en los corrales de vecinos, como la figura de la ditera, la sórdida prestamista que "sabe aprovecharse a las mil maravillas de las necesidades de sus convecinos", o la casa de empeños. El presidente de la Fundación Machado, Salvador Rodríguez Becerra cree que la publicación del libro de Luis Montoto es "una buena oportunidad" para conocer la vida de las clases más humildes a finales del XIX. "El libro está lleno de pasajes atractivos. Por ejemplo, la descripción que hace de la portera del corral, que era una especie de sargento. O cuando habla de la muerte", señala Rodríguez Becerra. La reedición de la Biblioteca de las Tradiciones Populares Españolas es una idea afortunada, debido al decisivo papel de estos textos en la conservación de los rasgos distintivos de la cultura española. La Biblioteca de las Tradiciones Populares Españolas es uno de los jalones más importantes del folclor hispano. El presidente de la Fundación Machado calcula que esta entidad publicará "en torno a una decena de libros" con un ritmo de "dos o tres volúmenes" por año. Tras la obra de Montoto, la Fundación Machado y Renacimiento prevén editar los siguientes libros: Juegos infantiles de Extremadura, de Sergio Hernández de Soto; El folk-lore de Madrid, de Eugenio de Olavarría; Supersticiones populares andaluzas, de Alejandro Guichot; De los maleficios y los demonios, de Santiago Montoto; El mito del Basilisco, de Alejandro Guichot; Folk-lore gallego, de Emilia Pardo Bazán; Cancionero popular gallego, de José Pérez Ballesteros; Estudios sobre literatura popular, de Antonio Machado y Álvarez; Contribución al folk-lore de Asturias, de Giner Aribau; y Mapa topográfico tradicional de Burguillos, de Matías Ramón Martínez. Luis Montoto dedica en su libro sendos capítulos al bautismo, a la boda y al entierro. Cada rito de paso tiene sus supersticiones. Así, la suerte del niño puede depender de circunstancias tan curiosas como la siguiente. "Respecto del sacerdote que administra el Sacramento, el pueblo tiene sus preocupaciones. No hay madre que no pregunte si el cura que bautizó a su hijo es feo o agraciado; si tiene o no buen ángel, o buen aquel: que es como preguntar si tiene o no buen parecer. Porque la vecina del corral cree a pies juntillas que en la suerte de sus hijos habrán de influir poderosamente las cualidades personales del sacerdote que los bautiza", relata Montoto. "Tienen asimismo en cuenta para predecir de la suerte del recién nacido, si éste no lloró, o si llora más o menos, al recibir el agua del bautismo. Si lo primero, el niño será un hombre de temple, sufrido; si lo segundo, será más o menos impresionable a las desgracias de la vida", agrega el autor. Las supersticiones que rodeaban el matrimonio eran tremendas. "De las mujeres que mueren solteras, dice el pueblo que van a sentarse en el polletón: lugar situado sin duda en el otro mundo, muy próximo debe de estar Pilatos; supuesto que el pueblo afirma también que las mujeres que bajan al sepulcro con la palma de la virginidad se emplean en la otra vida en dar besos a aquel personaje", escribe Montoto. La muerte también daba lugar a curiosas supersticiones. "El pueblo es supersticioso en cuanto a la muerte se refiere. Tiene por de muy mal agüero que un perro aúlle cerca de la casa del enfermo; como toma por anuncio de la muerte el grito de la lechuza que revolotea por los tejados de la misma casa". Párrafos como éstos dan cuenta del interés del libro y de la reedición impulsada por Renacimiento y la Fundación Machado.