Los oficiales de policía local de las grandes ciudades, contra la nueva ley

Los oficiales de Policía Local de las grandes ciudades de la Comunidad Valenciana (Valencia, Alicante, Elche y Castellón) se muestran muy críticos con el borrador de la nueva Ley de Coordinación de Policías Locales. "La ley no nos convence, debería dar un tratamiento específico a cada tipo de municipios en función de su tamaño", reivindica Ángel Albendín, portavoz de los oficiales de las grandes ciudades, "no es lo mismo dirigir un cuerpo de policía como el de Valencia, con 1.200 agentes, que el de una ciudad pequeña, con medio centenar de policías". En su opinión, la diferencia es "tan enorme como gestionar una multinacional o una empresa familiar". "Son dos realidades completamente diferentes y a pesar de eso la nueva ley no establece variaciones entre los diferentes tipos de municipios", protesta. Albendín, oficial de la Policía Local de Valencia, recuerda que uno de cada tres policías locales valencianos (2.000 de los 6.000) prestan servicio en las cuatro grandes ciudades. Por ello, reclama que la nueva ley contemple de forma diferenciada la realidad de las grandes poblaciones. En concreto, los oficiales se quejan de que el borrador contempla la supresión de una categoría profesional, la de subinspectores (un cargo superior al suyo), que les afecta de forma directa ya que dicen que deberán hacerse cargo de las tareas que venían desempeñando los subinspectores sin recibir ninguna contraprestación a cambio. "Somos los grandes perjudicados de la nueva ley, por eso no queremos que se apruebe en estas condiciones, porque tendríamos que sufrir sus efectos durante muchos años", comenta el oficial. Albendín expone que en las grandes ciudades los subinspectores tienen a su cargo importantes y complicadas funciones de coordinación y planificación: "Se ocupan del área administrativa, de coordinar operaciones..." Reducción de mandos En su opinión, si se reducen los mandos "se ahoga la organización". Explica que, mientras en un cuerpo policial con medio centenar de agentes "como Mislata" un jefe de policía puede bastarse con dos sargentos, "en Valencia cualquier hacen falta muchos más mandos porque cada unidad tiene más de un centenar de funcionarios y controla distritos con más de 100.000 habitantes". Unas magnitudes tan "elevadas" que "el funcionamiento del cuerpo puede verse seriamente afectado por la reducción de los mandos", según Albendín. Los oficiales de policía local de las grandes ciudades valencianas están molestos porque no han sido invitados a participar en la mesa de negociación de la nueva ley. "Como no había nadie para defender nuestros intereses hemos salido claramente perjudicados", se queja Albendín. El borrador de la nueva ley también recibió quejas de los sindicatos por contemplar que los alcaldes puedan elegir a dedo al jefe de la policía local.