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La batalla de la asistencia sanitaria

Las asociaciones de inmigrantes y otras de solidaridad como Médicos del Mundo, ASTI, CEAR, Comrade o SOS Racismo llevan años intentando que el Insalud asuma la atención sanitaria de los inmigrantes en situación irregular, es decir, sin permiso de residencia, que viven en Madrid. Pero hasta ahora sus protestas han tenido escaso éxito, pese a que se trata de la comunidad autónoma con más trabajadores extranjeros: un 18% de los de toda España.Sólo la Ley del Menor de 1996 y la modificación del reglamento de la Ley de Extranjería de ese mismo año abrieron una brecha a favor de este colectivo excluido de la sanidad pública y garantizaron la asistencia a todos los menores, al margen de si tienen o no residencia legal.

Pero los adultos que carecen de cartilla de la Seguridad Social -por no tener permiso de trabajo y residencia o porque, aunque lo tengan, ningún empleador ha cotizado por ellos- siguen en la misma situación de precariedad.

Atención en las ONG

Cuando estos inmigrantes están enfermos sólo pueden acudir a organizaciones no gubernamentales como Karibu (91553 18 73) o Médicos del Mundo (91315 60 94) que reciben subvenciones públicas para ese cometido y a las urgencias hospitalarias.En los últimos años también los 13 Centros Integrados de Salud municipales de la capital asisten a numerosos inmigrantes en sus programas de ginecología, obstetricia y pediatría. Los problemas surgen a la hora de derivar a estos pacientes a especialistas y a pruebas médicas costosas, o al recetarles medicamentos, ya que deben pagarlos íntegros.

Antonio Díaz Freijo, responsable de Karibu, explica que desde 1997 no atienden a niños inmigrantes en su dispensario de Madrid, que el año pasado asistió a 6.800 trabajadores extranjeros.

"Desde que cambió la ley derivamos a los chiquillos al Insalud que es el que debe atenderlos. Previamente habíamos informado a los sanitarios porque oficialmente nadie les comunicó la modificación", explica. "En general, los centros de salud oficiales atienden a los niños, pero hay problemas con los medicamentos", concluye Díaz Freijo.

Javier Pretel, director de programas de Cuarto Mundo en Médicos del Mundo, asegura también que sus dispensarios de Madrid, Valencia, Asturias, Baleares, Sevilla, Bilbao, Tenerife y Toledo no cuentan ya con consultas de pediatría. "En Madrid derivamos a los niños al Insalud y a los centros municipales, y no nos consta que no les atiendan", concluye. De enero a septiembre de 1998 atendieron en sus centros a 5.230 inmigrantes, la mitad en Madrid.

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