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Comas y Clos se acusan mutuamente de la falta de geriátricos en Barcelona

La polémica sobre el déficit de plazas geriátricas en la ciudad de Barcelona que ha enfrentado en los últimos días al Ayuntamiento con el Departamento de Bienestar Social y con el candidato de CiU, Joaquim Molins, resurgió con fuerza ayer en el III Congrés de la Gent Gran. Los 1.500 participantes reclamaron, entre otras cuestiones, la construcción urgente de diversos tipos de residencias para ancianos. Al finalizar el acto inaugural del congreso, ayer al mediodía, y ante los medios de comunicación, el consejero de Bienestar Social, Antoni Comas, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, se responsabilizaron mutuamente de la falta de equipamientos para la tercera edad en la ciudad y se intercambiaron duras acusaciones. El titular de Bienestar Social aseguró que pese a que ya existe un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para crear dos nuevas residencias geriátricas (en Nou Barris y la Barceloneta) y para ampliar la que ya existe en la calle de Siracusa, en Gràcia, la Generalitat "no puede dar ningún paso hasta que el Ayuntamiento ceda los terrenos". El alcalde y la segunda teniente de alcalde, Eulàlia Vintró, replicaron con indignación que el Ayuntamiento ha puesto nueve solares a disposición de la Generalitat. Con relación a un solar ubicado en Sants para la construcción de una residencia asistida, Comas reprochó ayer que es demasiado pequeño. "Ahora, una residencia asistida no es rentable si no tiene un mínimo de 80 plazas", indicó. 60% de la población En opinión de Joan Clos, Antoni Comas "se acoge a excusas de mal pagador cuando se trata de inversiones". Vintró añadió que Bienestar Social "ha devuelto" los terrenos ofrecidos porque "no tiene recursos económicos o, lo que podría ser peor, para poder decir que en el resto de Cataluña no hay lista de espera mientras que sí la hay en Barcelona y su área metropolitana". La segunda teniente de alcalde recordó que desde hace cinco años Bienestar Social no invierte en Barcelona para crear equipamientos sociales y advirtió a Comas que la capital catalana y su área metropolitana, donde vive casi el 60% de la población de Cataluña, "también es territorio de la Generalitat". Antoni Comas admitió este reproche y aseguró que su departamento destinará el 50% de su capacidad inversora en Barcelona en los próximos años para compensar el tiempo que ha estado sin construir equipamientos. Pese a que los participantes en el III Congrés de la Gent Gran piden más residencias geriátricas en Barcelona, las ponencias que se debatieron ayer también reclamaron más recursos para que los ancianos que lo deseen puedan envejecer en su propia casa. Para ello consideran urgente potenciar los servicios de atención domiciliaria. Las tres ponencias, que han sido redactadas después de más de un año de consultas y debates entre un milar de personas mayores de la ciudad, hacen especial hincapié en la necesidad de revisar el actual sistema de pensiones de jubilación y de viudedad. "Algunas personas jubiladas viven en el umbral de la pobreza a causa de las bajas pensiones que cobran, después de haber cotizado a la Seguridad Social durante 45 o 50años", se indica en una de las ponencias. En el caso de las mujeres, se considera "irrisorio" que siga manteniéndose la pensión de viudedad en el 45% de la que cobraba el marido fallecido. Las personas mayores de Barcelona -en ninguna de las ponencias aparece el término tercera edad- quieren dejar de ser consideradas sujetos pasivos y piden que se les trate como a personas que quieren una sociedad multigeneracional. El 20% de los barceloneses tienen más de 65 años.

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