Instituciones Penitenciarias ofrece más funcionarios en prácticas para Soto

La reunión que mantuvieron en la tarde de ayer los representantes sindicales de la cárcel de Soto del Real con el subdirector general de Personal de Instituciones Penitenciarias, José Antonio Garrido, no dio los frutos esperados por los funcionarios. Un representante de Instituciones Penitenciarias se comprometió a aumentar la plantilla de la prisión con los funcionarios en prácticas provenientes de la cárcel de Guadalajara, que próximamente cerrará sus puertas. Pero no concretó ni la fecha ni el número.

Los sindicatos han decidido esperar una semana para conocer los detalles de la propuesta y anuncian una huelga de celo si la Administración no soluciona los problemas de este penal.La cárcel de Soto se ha convertido en la actualidad objeto de una fuerte polémica debido al aumento de incidentes. En las últimas semanas han fallecido tres reclusos, dos por sobredosis y otro a manos de un interno esquizofrénico; cinco funcionarios han denunciado agresiones de los presos. Los sindicatos atribuyen estos disturbios a la masificación de presos y a la falta de personal

El responsable de Personal de Instituciones Penitenciarias reconoció ayer, según los sindicatos, que la cárcel de Soto padece una "disfunción de personal en las actividades", aunque rebatió a los sindicatos que exista un 20% menos de funcionarios de los que necesita el centro. Para corregir esta situación, Garrido ofreció una solución en forma de trasvase: los funcionarios en prácticas de la cárcel de Guadalajara, cuyo cierre está previsto próximamente, serán trasladados a la prisión de Alcalá-Meco, y una vez cubiertas las necesidades de personal de este centro, los que sobren se destinarán a Soto.

Trabajadores fijos

Esta solución no ha convencido a los sindicatos. "No sabemos cuántos vendrían ni cuándo, pues dicen que eso nos lo detallará la semana que viene. Aun así, traer funcionarios en prácticas no es la solución, porque no son trabajadores fijos; pasan aquí una temporada y luego pueden ser destinados a otro centro", comentó ayer, tras la reunión, el delegado sindical de Comisiones Obreras, Juan Carlos Alarcón.El delegado sindical de ACAIP, José Ignacio Delgado, señaló: "De momento, no podemos calificar la reunión de un fracaso. Vamos a dejar pasar una semana para ver si nos ofrecen nuevas soluciones; de lo contrario, no descartamos ir a la huelga de celo". La reunión de los sindicatos comenzó cinco horas después de que la dirección del centro prohibiera la concentración de 10 minutos que habían convocado como medida de presión. Según los sindicatos, la dirección amenazó con expedientar a los que se manifestasen por "abandono del servicio". La dirección de la prisión, sin embargo, negó tales amenazas y justificó la prohibición en que "el paro no había sido avisado con la suficiente antelación".