La oposición pone contra las cuerdas a Piqué por su política de subvenciones y ayudas

"Toda política de ayudas es, por definición, discutible". El ministro de Industria, Josep Piqué, definió así ayer el objeto de su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso a petición propia, una comparecencia larga, de cuatro horas, que no disipó las dudas desatadas sobre la política de ayudas y subvenciones del ministerio. El ministro se vio acorralado por la oposición, e IU y el Grupo Mixto se unieron al PSOE en su petición de una comisión de investigación al titular de Industria y volvieron a cuestionar las ayudas concedidas por el departamento.

Los tres grupos de la oposición lanzaron ayer sus críticas contra las ayudas destinadas por Industria a la empresa Uría Motor, del ex consejero de Castilla y León Miguel Pérez Villar; las subvenciones concedidas al Ayuntamiento de La Carolina (Jaén); los 198 millones aprobados con cargo a los fondos mineros para la empresa catalana Torcidos Ibéricos, así como la cancelación de un crédito de 8.500 millones a Ercros, empresa que dirigió el propio Piqué. Izquierda Unida y el Grupo Mixto se adhirieron a la solicitud ya planteada por el PSOE para que se cree una comisión de investigación.Ni siquiera el PNV, aliado parlamentario del Gobierno, salió de la comparecencia convencido con las explicaciones de Piqué. Su portavoz en la Comisión de Industria, José Juan González de Txabarri, calificó al municipio de La Carolina, regido por el senador del PP Ramón Palacios, de "zona objetivo súper 1", a la vista de los datos sobre las subvenciones que ha recibido el municipio. La Carolina recibió 212 millones de subvención en 1998 y 1.530 millones en créditos. González de Txabarri aseguró que su partido, a la vista de los datos, había concluido que "algo pasa" en dicho Ayuntamiento. En su intervención, el titular de Industria reconoció que el alcalde de La Carolina, Ramón Palacios, es un personaje "peculiar".

Piqué, en una comparecencia muy densa y plagada de datos, defendió la legalidad de todas las ayudas y subvenciones concedidas por su departamento. Dio datos globales. En 1998, Industria concedió subvenciones por importe de 230.000 millones de pesetas y créditos por otros 122.000. Dentro de dichas cifras, Piqué aceptó que "entre 1.800 expedientes puede haber alguna ilegalidad", pero calificó la petición para crear una comisión de investigación al respecto de "excesiva".

Repaso

El titular de Industria repasó uno a uno los casos presuntamente irregulares que han afectado a su departamento. Así, sobre la subvención a Uría Motor, empresa del ex consejero castellano-leonés Miguel Pérez Villar, condenado por prevaricación, aseguró que el proyecto, generador de 31 empleos, "cumplía los requisitos legales"; sobre los 198 millones aprobados para Torcidos Ibéricos explicó que era "el único proyecto en Cataluña en un municipio cercano a pueblos mineros que contemplaba la creación de más de 60 empleos", y acerca de las subvenciones a La Carolina aseguró que forman parte de los programas de ayudas para localidades afectadas por la crisis industrial en la zona, como Linares, Bailén o La Carolina.Piqué realizó también una prolija explicación de su labor en Ercros, justificó la cancelación en 1998 del crédito de 8.500 millones concedido a la empresa por el ICO tres años antes y aseguró, en este sentido, que no asistió a las reuniones de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos que dio luz verde a la operación que había propuesto.

El portavoz del PSOE en la comisión, Luis Martínez Noval, fue contundente en su intervención y calificó todas y cada una de las operaciones mencionadas de "ilegales". Martínez Noval añadió a la lista de irregularidades las descubiertas en la empresa Hullera Vasco Leonesa, empresa en la que el Ministerio de Industria comprobó, sin actuar, mezcla de dos tipos de carbón con distintas subvenciones para incrementar el importe de éstas. Asimismo acusó al departamento que dirige Piqué de "liberar" para Endesa 1.034 millones depositados en el Ministerio de Industria en concepto de compensación por el cierre de una mina en Teruel y que debían ser destinados a reindustrializar la zona. Piqué negó la acusación.

Momentos tensos

Los momentos más tensos de la comparecencia, pese a la corrección formal de todos los intervinientes, tuvieron su origen en las acusaciones lanzadas por Piqué contra los anteriores Gobiernos socialistas. Así, acusó a los anteriores Ejecutivos de beneficiar a municipios regidos por alcaldes socialistas con subvenciones a proyectos de rentabilidad dudosa y atribuyó el mérito de racionalizar los programas de ayudas a la orden ministerial aprobada por el Gobierno en marzo de 1998.Martínez Noval, recogió el guante, negó que los Gobiernos socialistas hubieran actuado con criterios laxos en materia de subvenciones y remarcó que, contra lo que ahora sucede, "ninguna de aquellas ayudas provocó escándalos".

En contraste con la tensión registrada entre Piqué y el portavoz socialista, la intervención del portavoz de CiU, Salvador Sedó, fue tan breve como ambigua. Convergència i Unió, señaló Sedó, se da por enterada de las explicaciones del ministro y aguardará a que culminen las actuaciones en marcha para adelantar su opinión.

Antonio Luis Medina, del PP, consideró "ajustada" la intervención del titular de Industria, y "si algo no responde a derecho" deben ser los tribunales los que lo aclaren, pero cuestionó que tenga justificación utilizar argumentos de esas características para tratar de "desgastar" políticamente al Gobierno.