Los seis "garbigunes" de la Diputación vizcaína han recogido en año y medio más de 5.800 toneladas de residuos

Los seis garbigunes -áreas donde se depositan residuos voluminosos, como electrodomésticos, muebles, escombros o madera- dependientes la Diputación de Vizcaya han recogido en poco más de año y medio más de 5.800 toneladas de desechos, lo que supone 18,3 toneladas diarias. Estas zonas de recogida selectiva empezaron a funcionar en abril de 1997 con la puesta en marcha del garbigune de Basauri y para finales de año existirán 11 áreas, la mitad de las previstas para el año 2001, según señaló ayer la diputada vizcaína de Medio Ambiente, María Esther Solabarrieta. Casi 29.000 usuarios han utilizado, hasta el pasado 31 de diciembre, estos puntos limpios, cuya función es tratar los residuos que acaban en los vertederos sin ningún aprovechamiento y provocando contaminación. Únicamente no se admiten las basuras domésticas, los neumáticos, residuos hospitalarios y productos tóxicos o peligrosos. El balance de este servicio fue ofrecido ayer por María Esther Solabarrieta en Gernika, donde se inauguró el séptimo garbigune vizcaíno -sin contar con los cuatro gestionados por el Ayuntamiento de Bilbao-, que ofrecerá servicio a casi 45.000 habitantes de la reserva de Urdaibai. La diputada foral vizcaína resaltó que este año se cumple el ecuador del Plan de Residuos Sólidos Urbanos, que contempla disponer de 25 garbigunes en 2001. "Se está cumpliendo las expectativas. En 1999 tendremos 11 y cada comarca tendrá su garbigune". Este año está prevista la puesta en marcha de puntos limpios en Ermua, Santurtzi, Abadiño y Amorebieta, que se unirían a los existentes actualmente en Basauri, Zalla, Getxo, Ortuella, Derio, Markina y Gernika. Solabarrieta destacó los 237 millones destinados para la construcción de estas instalaciones "y este año se invertirán otros 213 y llegaremos a los 450, la mitad de los 800 previstos en el plan". Los datos de los residuos depositados en estas áreas indican que el 86% procede del sector doméstico. La mayoría son escombros (un 63%), seguidos de maderas (23%), plásticos (2,6%), electrodomésticos, televisores y ordenadores (2,5%), metales (2,4%) y papel-cartón (1,3%). A su juicio, los casi 29.000 usuarios hasta el pasado 31 de diciembre "son una cifra muy considerable, puesto que se trata de residuos que no suelen incluirse en la bolsa de basura y, que al ser retirados mediante esta red de recogida, posibilitan la reducción de la basura depositada en vertederos controlados y permiten evitar focos de vertidos incontrolado". La instalación de Gernika inaugurada ayer ha sido la más económica de las siete existentes, con un coste de 18 millones frente a los 51 invertidos en el garbigune de Getxo o los 76 millones que requerirá el que se instale en Santurtzi. María Esther Solabarrieta señaló que recogerá cerca de 450 toneladas al año y atenderá principalmente a nueve municipios, aunque mientras no se habiliten otros dos puntos limpios previstos dará también servicio a la zona entre Bermeo y Ea.