Un juez rebaja la indemnización de una accidentada "porque su cicatriz sólo se ve en situaciones íntimas"
La indemnización que recibirá una mujer tras sufrir un accidente de tráfico ha sido reducida por un juez que considera que la cicatriz de la herida sufrida por la afectada en la parte alta del muslo "sólo se aprecia cuando viste traje de baño o se encuentra en situaciones íntimas". La sentencia, dictada el 22 de septiembre de 1998 por el Juzgado de Primera Instancia Número Uno del municipio granadino de Almuñécar, cataloga de "leve" el perjuicio estético para la afectada y llega a afirmar que la ligera curvatura y redondez que adquiere el muslo derecho en su parte superior -debido a la cicatriz- pudiera para algunas personas, llegar a constituir un elemento de atracción".En la resolución, el magistrado hace una prolija disertación sobre la belleza femenina. En la conclusión, reconoce que R. P. J., de 19 años, "tiene derecho a que su cuerpo se muestre como era antes del evento" y le asigna una indemnización de 96.309 pesetas. Ayer, este diario contactó con el padre de la afectada, que desconocía la sentencia y eludió realizar declaraciones. Los hechos juzgados ocurrieron el 9 de octubre de 1996, cuando la moto en la que la joven viajaba como acompañante no respetó una señal de ceda el paso y colisionó contra un automóvil. La herida demandó a los conductores de ambos vehículos y su abogada solicitó una indemnización de 3.644.991 pesetas.
Los letrados de las dos compañías aseguradoras llamadas a juicio consideraron que la acusación magnificó las secuelas y solicitaron una rebaja de la compensación. Una fuente ligada al caso estima que el juez "calculó de forma correcta la indemnización, pero cometió un desliz al redactar la sentencia". En opinión de esta fuente, "el magistrado usó un lenguaje poco jurídico y riguroso; detalló con excesiva minuciosidad los hechos; y no debió entrar en consideraciones sobre la estética". La argumentación jurídica se queda a un paso de asegurar que también la cicatriz, como la arruga, es bella. "No cabe una afirmación categórica que lleve a calificarla de malformación, pues para determinados cánones de belleza, la curvatura femenina es elogiosa".
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