El precio de un piso nuevo de 100 metros en la capital sube un millón de pesetas en un año
El precio de la vivienda en Madrid sigue disparado. Mientras que en 1997 un piso nuevo de 100 metros cuadrados costaba una media de 24,9 millones de pesetas, en 1998 ese mismo piso se vendía a 26,1 millones, un 4,8% más, según un informe de la consultora Sociedad de Tasación. El estudio achaca este incremento "a la buena marcha de la economía", aunque destaca que "el gran número de promociones existentes ha contenido los precios". El distrito de Chamartín sigue siendo el más caro, mientras que Pozuelo mantiene su liderazgo entre los municipios metropolitanos.
Lo primero que destaca del estudio realizado por la Sociedad de Tasación es que no todos los distritos aumentan sus precios en la misma medida. Los vecinos de San Blas, por ejemplo, han visto cómo en menos de un año el precio del metro cuadrado se incrementaba en un 16,6% de media. En este distrito, un piso de 100 metros ha pasado de costar en 1997 17,1 millones a 20 millones en 1998.José Luis Estevas-Guilmain, vicepresidente de Sociedad de Tasación, explicó ayer que el incremento de los precios en San Blas se debe a la salida al mercado de un importante número de viviendas en el barrio de Las Rosas. "En esta promoción existen pisos de 100 metros cuadrados que pueden llegar a costar hasta 39 millones de pesetas, lo que eleva de manera muy notable el precio medio de toda la zona", detalló.
Usera, estable
En cambio, en el distrito de Usera el incremento registrado fue muy inferior al esperado, casi nulo. Usera mantuvo en 1998 prácticamente los mismos precios que en 1997. Los pisos sólo se incrementaron en un 0,1%, estabilizándose el precio del metro cuadrado en 205.500 pesetas. "Los promotores de viviendas en este distrito", dice Estevas-Guilmain, "tienen que tener en cuenta el bajo nivel de renta de la zona y el deterioro que sufre el barrio. Por ello, no se atreven a elevar el precio de los nuevos pisos, ya que tendrían entonces dificultades para venderlos".Los pisos de Charmartín siguen siendo los más caros de la ciudad. Una vivienda de 100 metros cuadrados se vende en este distrito a una media de 37,5 millones, una cantidad muy alejada de los 16,9 millones que costaría esa misma casa en Villaverde, el distrito más barato de la capital. "En Chamartín", según Estevas-Guilmain, "las viviendas nuevas tienen ya un precio muy elevado; por ello, en 1998 sólo subieron un 0,5%. No obstante, la margen derecha de la Castellana sigue siendo carísima. Existen algunas pequeñas promociones donde una casa de 100 metros cuadrados puede llegar a costar 57 millones de pesetas".
Fuera de la capital, el municipio de Alcobendas ha sido el que mayor aumento ha registrado en sus precios: un 8,9%. Un piso nuevo de 100 metros cuadrados valía en esta localidad el año pasado una media de 20,5 millones, frente a los 18,9 de 12 meses antes. Estevas-Guilmain justifica este importante incremento "en las nuevas promociones en La Moraleja y El Soto, zonas muy caras que elevan la media de la zona".
El vicepresidente de la Sociedad de Tasación considera que el aumento de los precios se mantendrá estable. "No creo, tal y como algunos auguran, que se produzcan incrementos superiores al 5% en 1999. Hay oferta suficiente de viviendas. Sólo en los nuevos barrios de Las Tablas y Sanchinarro saldrán al mercado cerca de 40.000 viviendas en los próximos años, lo que impedirá que suban mucho los precios por falta de demanda. Además, aún hay un 15.000 viviendas pedientes de venta", lo que supone un 29% de las que se promovieron en Madrid en 1998.
Estevas-Guilmain vaticina que las zonas norte y noroeste seguirán siendo las que mayores incrementos noten en sus precios en 1999. "Porque son las zonas donde la gente quiere vivir, y eso se paga", dice.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.