_
_
_
_
EL PROCESO DE PAZ

El Ejecutivo vasco sólo pactará con EH si condena la violencia

El Gobierno vasco no está dispuesto a aceptar ningún compromiso de legislatura con Euskal Herritarrok (EH) -la marca electoral de Herri Batasuna- mientras no realice una condena expresa de la violencia. El portavoz del Ejecutivo autónomo, Josu Jon Imaz (PNV) -que ayer estrenó su cargo tras la primera reunión del nuevo Gobierno- se mostró contundente: "Euskal Herritarrok tiene que desmarcarse claramente de la violencia y asumir un compromiso activo en favor de las vías políticas". Eso implica, según Imaz, el rechazo expreso a cualquier tipo de amenaza, chantaje, extorsión u otro tipo de acto de violencia.En su primer discurso como lehendakari, Juan José Ibarretxe, ya auguró el pasado jueves una díficil relación con quienes no respeten la convivencia. Sin embargo, su consejero de Educación, Inaxio Oliveri (EA), fue mucho más claro y tajante minutos después: "La condena de EH a la violencia callejera y los ataques al PP es un elemento fundamental para negociar acuerdos".

PNV y Eusko Alkartasuna, los partidos nacionalistas moderados que integran el Gabinete vasco, se han dado de plazo hasta febrero -mes en el que comienza a funcionar el Parlamento- para atar con EH un acuerdo que garantice al Gobierno Ibarretxe la estabilidad que necesita para sacar adelante sus proyectos. PNV y EA suman 27 parlamentarios de los 75 que integran el Legislativo vasco. Los catorce escaños de EH son decisivos, al otorgar la mayoría absoluta. Así, Imaz señaló que en el contacto que los partidos del Gobierno vasco van a mantener con EH en los próximos días va a figurar la exigencia de su rechazo firme a la violencia. "Es imposible cerrar ningún acuerdo parlamentario para el logro de la mayoría numérica con quien no tenga claro que cualquier expresión de violencia debe desaparecer", indicó.

De momento, Herri Batasuna ha eludido desmarcarse de los actos de violencia. Por el contrario, ha animado a los partidos nacionalistas a mantenerse firmes en el seno del Pacto de Lizarra -un pacto soberanista rubricado por PNV, EA, HB e IU- a pesar de la escalada de sabotajes y amenazas a políticos. Para HB, el Gobierno del PP utiliza las algaradas como "excusa" para frenar la "construcción nacional".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_