El PSPV dice que el Ayuntamiento de Orihuela perdonó 1.000 millones a "amiguetes" del PP
El grupo socialista del Ayuntamiento de Orihuela denunció ayer la condonación selectiva de deudas municipales a "amiguetes del Partido Popular" por valor de 1.000 millones de pesetas en los últimos cinco años. El portavoz socialista, José Francisco Lorente, aseguró que el Consistorio, gobernado ahora en minoría por el PP tras la expulsión de cinco concejales del equipo, ha dejado de ingresar en el último lustro unos 200 millones de pesetas anuales en concepto de sanciones por infracciones urbanísticas, impuestos y tasas municipales.
Los socialistas han logrado que esta denuncia se aborde en la comisión de investigación que arrancó el lunes con el acuerdo de indagar los contratos formalizados entre el Ayuntamiento y empresas vinculadas a concejales del PP. Esa comisión citará a declarar al ex alcalde y ex consejero de Obras Públicas, Luis Fernando Cartagena, aunque los grupos municipales dudan de que comparezca. Lorente no concretó con nombres y apellidos los supuestos beneficiarios de esa amnistía fiscal, porque "es una documentación que el equipo de gobierno" les deniega "sistemáticamente". No obstante, los socialistas tienen "constancia" de la existecia de dos raseros para medir en el Ayuntamiento de Orihuela: "Mientras los ciudadanos de a pie que hacen obras ilegales en la huerta no se libran de la sanción, hay amigos del PP cuyos expedientes se han declarado incobrables", aseguró el edil del PSPV. La respuesta del alcalde, José Manuel Medina, a la grave imputación del portavoz socialista fue concisa e inmediata: "Es mentira". A su juicio, el nivel de cobro de tributos y sanciones municipales en la capital de la Vega Baja ronda el 80%, un porcentaje superior al de otras instituciones. "Aquí no se perdonan deudas a nadie", subrayó el regidor, quien matizó que en todos los ayuntamientos hay dinero incobrable, bien por falta de agilidad de los negociados municipales, bien por los recursos de los contribuyentes o por defectos de notificación. Medina recordó que el PP no pondrá coto a las indagaciones de la comisión y ha aceptado que se investigue "todo", aunque ayer advirtió que asuntos que van a tratarse en ese órgano ya se investigan por la Justicia. El Grupo Mixto, por su parte, sigue azuzando al gobierno local. Ayer, el portavoz de los cinco ediles expulsados del PP, Miguel Ángel Robles, lanzó públicamente la propuesta de llevar a pleno una moción de censura contra el alcalde y reprobar a los concejales del PP Manuel Lorente y Pedro Barrios. En un comunicado, se acusa a Medina de realizar una gestión "de tintes delictivos, lastrada por condicionantes ajenos a lo público", por lo que se propone un nuevo gobierno municipal en el que el PP siga ostentando la alcaldía mediante una fórmula: configurar un grupo de gobierno con ediles de las tres formaciones con representación municipal, manteniendo la proporcionalidad que marcaron las urnas. Los ediles del Grupo Mixto se autoexcluirían de las labores de gobierno local si se aceptan la censura y las reprobaciones. Socialistas y EU consideraron la iniciativa papel mojado, y reiteraron que no respaldarán mociones de censura. José Francisco Lorente, sin embargo, se mostró partidario de la reprobación política al alcalde oriolano "por su falta de diálogo democrático" y por no saber gobernar en minoría, pero subrayó que el PSPV respeta el acuerdo nacional para evitar las censuras con votos tránsfugas. Para el edil de EU, José Martínez Carmona, la propuesta está diseñada "en clave de derecha, para salvar a la derecha, y así hay que verlo". Su posicionamiento contrario a derrocar al gobierno local es firme.
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