Maragall presenta sus propuestas en Madrid

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, considerará un punto prioritario de su programa electoral la apertura de una nueva etapa de relaciones entre Cataluña y el resto de España que ponga fin a los recelos mutuos. Maragall pronunciará hoy una conferencia en Madrid, organizada por la Fundación Alternativas, en la que planteará las propuestas sobre las que a su juicio debe articularse esta nueva relación, "más positiva", entre los catalanes y el resto de españoles. La clarificación del calendario electoral en Cataluña -con la convocatoria de comicios autonómicos para el otoño en lugar de marzo- ha sido acogida con entusiasmo por el equipo de Maragall, que ya había diseñado su estrategia a partir de la convicción que las autonómicas serían en otoño.

La confirmación de este calendario facilita a Maragall la articulación de un amplio movimiento cívico político más allá de los partidos tradicionales -al que puede sumarse también Iniciativa per Catalunya (IC)-. Por otro lado deja tiempo al candidato socialista a hacer en el resto de España "pedagogía" sobre Cataluña. Eso sí, pedagogía alternativa a la que siempre se prestan los nacionalistas de Convergència i Unió (CiU).

A juicio de Maragall, el fin de los recelos entre Cataluña y España no depende sólo de que el resto de España "entienda" las especificidades de Cataluña, sino que los propios dirigentes de la Generaltiat deben modificar también su actitud. "Las posiciones victimistas, de regateo, poco ayudan a que se establezcan relaciones de confianza entre los catalanes y el resto de españoles", afirma un miembro destacado del equipo de Maragall.

Federalismo cultural

Las propuestas que hoy presentará Maragall -y que en los próximos meses detallará también en otras localidades de España- se basan en el federalismo, entendido en un sentido amplio: desde una perspectiva política, pero también cultural y económica.Entre las medidas que favorezcan el federalismo cultural, Maragall incluye asumir sin complejos que el castellano es también un patrimonio de Cataluña y al mismo tiempo proponer al resto de España que admita también que el catalán es un patrimonio de todo el país.