El Papa destaca la la paz en Euskadi como una de las "alegrías" de 1998

El papa Juan Pablo II mencionó ayer la vía abierta hacia la paz en el País Vasco al hacer balance de los aspectos positivos del año que acaba de finalizar. En el mismo cajón del proceso de pacificación de Euskadi incluyó el nacimiento de la moneda única europea, el acuerdo de paz de Irlanda y el pacto fronterizo firmado entre Ecuador y Perú.El Papa centró su tradicional discurso ante el cuerpo diplomático acreditado en la Santa Sede en los conflictos que se viven en diferentes partes del mundo y destacó que entre los motivos que existen para "alegrarse" se encuentra el proceso de paz en el País Vasco que "permite a la población del territorio vasco ver cómo se aleja el espectro de la violencia ciega y pensar seriamente en un proceso de normalización".

Juan Pablo II habló de la nueva Europa en estos términos: "El paso a la moneda única y la ampliación al Este van sin duda a ofrecer a Europa la posibilidad de convertirse cada vez más en una comunidad con un destino común, en una verdadera comunidad europea", dijo.

Entre los aspectos negativos, el Papa criticó, sin mencionarlo, al Gobierno de Estados Unidos, al citar la crisis de Irak como la demostración palpable "de que la guerra no resuelve los problemas". "El derecho internacional", dijo Juan Pablo II, "no puede ser el del más fuerte". Entre los aspectos oscuros del año 1998 citó también la inestabilidad en los Balcanes, el difícil camino de la paz en Oriente Próximo y los conflictos militares en África.