Sin accesos para minusválidos
» Barreras arquitectónicas en el Casino de la Exposición. En el Casino de la Exposición de Sevilla se está celebrando el XXIV Open Internacional de Ajedrez. Varios de los participantes, entre los que me encuentro, vamos en silla de ruedas. La mía es una silla de ruedas eléctrica que pesa más de 80 kilos. En total, más mi peso, suman unos 150 kilogramos. Algunas personas, voluntariamente, me ayudan a subir los seis escalones de la entrada, pues no hay accesos de ningún tipo, ni rampa ni elevador. Absolutamente nada. El edificio está tal y como se construyó en 1929. Aparte de eso, los servicios no están en la planta donde se celebran las partidas, sino en el sótano, con lo que durante las seis horas que duran no se puede ir a ellos. Tengo secuelas de polio. Ya lo he comentado a los organizadores del torneo y me han dicho que el ayuntamiento no quiere poner una rampa -dicen que necesitarían tres peones- que existe y está guardada, que no hay tiempo ni dinero para hacerlo para tan poco tiempo. Creo que ese edificio tan emblemático de Sevilla debería un acceso permanente, igual que el teatro Lope de Vega desde su remodelación. Me gustaría que enviaran fotógrafos para retratar esta situación (Ángel Tena Maldonado).: EUna precisión sobre las vacaciones de los funcionarios. Desde la Oficina de Atención e Información al Ciudadano de la Diputación de Sevilla queremos hacer la siguiente aclaración al comentario aparecido en la sección del contestador titulado "Vacaciones anticipadas". El día 24 de diciembre es lógico que no se encuentren los funcionarios en sus puestos de trabajo ya que es día festivo en el calendario laboral de todas las administraciones públicas. » Poca información sobre Sevilla. Soy lectora de EL PAÍS desde el número 1. Me parece lamentable que viviendo en Sevilla desde hace 15 años cada vez que quiero saber algo de la ciudad tengo que comprar un diario local. El día 5 de enero no tenía el recorrido de la cabalgata de Reyes Magos más que por escrito. No hubiera costado mucho hacer un pequeño plano. No viene nada de Sevilla ni de Andalucía (Paz). » Sobre el estado de una residencia en Córdoba. Sobre el comentario aparecido el 5 de enero sobre la propaganda oficial de la construcción de autopistas y carreteras he de manifestar que durante todos los años de la etapa socialista éstos lo han publicado también a bombo y platillo. En otro orden de cosas, quiero preguntar hasta cuándo la Junta de Andalucía va a hacer mal uso de la residencia Teniente Coronel Noreña en Córdoba que es nido actual de drogadictos y maleantes y que en repetidas ocasiones se le ha pedido que se devuelva al pueblo de Córdoba haciendo aquélla caso omiso. Creo que va siendo hora de que esta situación se acabe. Lleva años así y se ha deteriorado de tal forma que cuando la devuelvan será para su demolición. » El tráfico, el ruido y la movida. Gracias alcaldesa de Sevilla por cumplir su promesa de eliminar el tráfico del centro estas Navidades y dejar de las tres calles de acceso (Trajano, Cardenal Espínola y Miguel Cid) sólo esta última abierta. Ruego que otro año pongan otra, que los de esta calle son unos insolidarios, no han parado de protestar por el atasco diario de 11 a 8 de la tarde. Aunque tranquila, que les hemos dado su merecido con sonora pitada para que vean lo que es ruido, y si no, que vivan en el campo. Cuando mis niños sean mayores ya saben lo que hacer cuando les riñan por el rollo de la movida: corte de manga y a seguir la marcha (Miriam Quintero, Sevilla). » ¿Cómo sabemos que tenemos gripe? Dicen los médicos y autoridades sanitarias que si tenemos gripe no vayamos a los hospitales. ¿Cómo sabemos que tenemos gripe?: 39 grados de fiebre, vómitos, tembleque, falta de fuerzas... ¿Y si en vez de gripe tengo cáncer?, ¿y si tengo ictericia?, ¿cómo sé que no tengo que llevar el coche al garaje porque le fallan las bujías?, ¿por qué sé que le falla una bujía? Tendrá que verlo el especialista y decírmelo. Por eso digo que ¡vaya tontería! » Un deseo para Andalucía. En 1999 quiero una Andalucía así: Javier Arenas, salvador de nuestra tierra en fin de semana; Irma Soriano y su programa, que presenta lo que precisamente no queremos de nuestra Andalucía; Jesús Gil por su impresentable vocabulario y línea ejecutoria; los programas locales de radio hechos por catetos, y así podríamos seguir con otros que están haciendo daño a Andalucía, pero como muestra ya está bien. » Vender los logros. Leo con satisfacción en el periódico las loas que debemos al PP por la inauguración del Centro Cultural de Málaga. Releo el artículo atentamente para cuando vaya a Málaga, ya que tengo la desgracia de no vivir allí, visitar dicho centro. Solamente consigo enterarme de que al taxista le tengo que pedir que me lleve a una zona degradada del casco histórico. ¡Qué bien vendemos los españoles nuestros logros! » Los árboles caídos y no recogidos. Llamo desde la calle Salvador Allende, San Jerónimo, de Sevilla. Desde el día 31, día fatal para la ciudad, hay un puñado de árboles cortados y caídos en la calle. Todavía no ha venido nadie a llevárselo con el consiguiente peligro para los chiquillos que juegan allí. El día que pase algo, ¿quién va a tener la culpa?, ¿Osuna también? (Navarro).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.