El hombre que acuchilló a dos clientes de un bar por "mirar mal" a su esposa se entrega a la policía
Carlos F. C., de 44 años, se entregó el pasado miércoles en la comisaría de Centro a los 20 días de intentar matar a dos hombres que "miraron mal" a su esposa en un bar de la plaza del Ángel, a escasos metros de la Puerta del Sol (distrito Centro), según la Jefatura Superior de Policía. Los agredidos, Manuel F. F., de 38 años, y Vicente R. P. , de 39, recibieron varias puñaladas en la madrugada del 13 de diciembre. Vicente estuvo al borde de la muerte y aún se encuentra ingresado en el hospital Clínico. Los hechos ocurrieron en el interior del bar Bocata Pink. Eran las siete de la mañana. El detenido se hallaba en el interior del bar junto a su mujer. Según testigos presenciales, un hombre increpó a otros dos porque "supuestamente habían mirado de forma indebida a su mujer". Los dos hombres le respondieron que ni la habían mirado. Uno de ellos, según la policía, indicó además que no tenía intención de discutir.
La respuesta de los dos clientes no calmó al hombre, por lo que el propietario del bar invitó a la pareja a abandonar el establecimiento.
El hombre y la mujer salieron a la calle, pero no se alejaron de la puerta del bar pese a que el propietario echó el cierre. Es más, la mujer sacó del bolso una navaja y se la entregó a su marido. Éste hizo saltar el cerrojo con el arma e irrumpió enfurecido en el local para atacar a Manuel F. y a José R., a los que asestó varios navajazos. La mujer ayudó al atacante, según la policía, golpeando a los dos hombres con una barra que cogió del suelo.
Los testigos presenciales identificaron a los agresores como Carlos F. C. y su esposa, Rosario O.S. Ambos residían en una pensión de la calle del Prado.
El pasado miércoles, Carlos se presentó en la comisaría de Centro. Ante los agentes trató de exculparse diciendo que de forma instintiva cogió un cuchillo que había sobre la barra del bar.
Carlos F. C. cuenta con seis antecedentes por delitos contra el patrimonio, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y amenazas. Su mujer, con dos antecedentes policiales, se encuentra en paradero desconocido.
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