El juez deja en libertad al hijo de Gil y pone cinco millones de fianza al gerente del Atlético de Madrid

El director general del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, quedó ayer en libertad sin fianza tras declarar durante dos horas ante el juez en relación al presunto desvío de dinero desde el Ayuntamiento de Marbella al club. Por este caso se encuentran desde la tarde del jueves en prisión incondicional su padre y alcalde de la ciudad, Jesús Gil y Gil, y su exprimer teniente de alcalde, Pedro Román, acusados por la fiscalía de malversación de caudales, prevaricación y falsedad documental y contable. El juez dictó prisión, eludible mediante fianza de cinco millones, para el abogado José Luis Sierra.

Al letrado Sierra se le imputa la cooperación en delitos de malversación y falsedad documental y contable. El gerente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, tuvo que pagar cinco millones de pesetas para quedar en libertad, imputado en el caso por falsedad documental, en tanto que el gerente de la sociedad municipal Eventos 2000, Modesto Parodia, fue puesto en libertad sin fianza. El hijo de Gil acudió a declarar imputado de falsedad documental y contable y sostuvo ante el juez que los contratos suscritos entre el Ayuntamiento de Marbella y el club para que el nombre de la ciudad se anuncie en las camisetas de los futbolistas son "absolutamente legales".El abogado aseveró que los contratos "están reflejados en la contabilidad en el momento adecuado y la prestación de publicidad se hizo en su tiempo". La Fiscalía Anticorrupción sostiene que en 1993 Gil y Gil concertó un crédito "ficticio" de 450 millones de pesetas "en perjuicio del Ayuntamiento de Marbella y en favor del Atlético de Madrid", que no se incluyó en la contabilidad del consistorio hasta 1995 y con el dictamen contrario del interventor municipal, según un documento que consta en la querella presentada en 1996 por el PSOE y que dio origen al sumario. Los abogados anunciaron que hoy presentarán un recurso de reforma contra la decisión de prisión incondicional para Gil y Gil.

La relación entre el ayuntamiento y el club se estableció a través de la sociedad municipal Eventos 2000, constituida con un capital de 10 millones en enero de 1992 para la organización y promoción de actividades culturales, deportivas y lúdicas. Las oficinas de la sociedad fueron intervenidas por el juez en un registro el 14 de octubre, similar a los realizados en el ayuntamiento marbellí y en el estadio Vicente Calderón.

A los interrogatorios que en los últimos dos días ha realizado el juez Santiago Torres y el fiscal Carlos Castresana no ha asistido ningún representante de los querellantes, ya que el juez solicitó al PSOE por la personación una fianza de 250.000 pesetas, decisión que ha sido impugnada.

La encarcelación de Gil ha arrancado una oleada de reacciones a favor y en contra del alcalde marbellí, que una vez más ha evidenciado que aún posee una importante capacidad para movilizar a sus simpatizantes.

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, hizo un llamamiento a la serenidad a la población de Marbella. "Comprendo que haya ciudadanos que estén preocupados y desolados porque el alcalde de la ciudad haya ingresado en prisión, pero tienen que tener calma y tranquilidad porque no va a pasar absolutamente nada, y que tengan en cuenta que las ciudades quedan y los alcaldes pasan". El Gobierno mantiene también en este caso su posición de no pronunciarse sobre decisiones judiciales.