Echanove interpreta en Alicante un cancionero lorquiano

El actor Juan Echanove demostró ayer en Alicante sus profundos conocimientos sobre la vida y obra de Federico García Lorca. Echanove, que representa en el Teatro Principal de Alicante la conferencia cantada Cómo respira una ciudad de noviembre a noviembre, que el poeta y dramaturgo dedicó a su Granada natal, equiparó las aptitudes musicales de Lorca con su innegable don para el verso. "De no haber muerto su profesor de piano, en vez de poeta habría sido un gran concertista", especuló.

Esta es la tercera vez que el actor se sube a un escenario para representar una de las sublimes heterodoxias con las que Lorca complementaba su producción teatral más convencional, que incluye sus obras más populares, como Doña Rosita la soltera o La zapatera prodigiosa. Echanove ya intervino como pastor en El público y como fascista en La comedia sin título, y ahora debe ponerse más que nunca en la piel de García Lorca, puesto que el poeta escribió a su medida este conjunto de canciones que describen un año granadino. Cómo respira una ciudad de noviembre a noviembre recoge 15 piezas que Echanove canta y Lluís Vidal ejecuta al piano. García Lorca se propuso en 1933 describir ante el público cómo transcurre un año en Granada. "En vez de hacerlo con los sentidos, eligió un recorrido musical lleno de matices que considero que es una de las descripciones más bellas del autor y uno de los García Lorca más asequibles para todos los públicos", dijo Echanove. La conferencia se representó aquel mismo año en Buenos Aires y registró una gran asistencia de espectadores, como sucede en la actualidad con esta obra dirigida por Lluís Pasqual que en el ecuador de su gira supera el centenar de representaciones. No existe constancia sonora de la obra y por ello el trabajo de preparación fue arduo. Echanove tuvo que trabajar duro para conseguir que cada noche el público no le vea a él sobre el escenario, sino al espíritu del poeta. "En cada representación me noto dentro la magia de esta obra en la que la música logra en los espectadores un efecto similar al del flautista de Hamelín", dijo Echanove, que aseguró: "Siento un profundo placer cuando puedo llegar a ser Lorca con la colaboración de los espectadores".