Castellá acelera la tramitación de la ley contra la contaminación acústica para aprobarla esta legislatura

La Consejería de Medio Ambiente está acelerando la tramitación de la ley de protección contra la contaminación acústica a fin de lograr aprobarla antes del fin de la legislatura, tarea difícil si se tiene en cuenta que las Cortes Valencianas se disolverán a mediados de abril. Ayer, el consejero José Manuel Castellá reunió al Consejo Asesor del Medio Ambiente (CAMA) en una sesión de urgencia para darles el último borrador, al que se han incorporado algunas de las sugerencias hechas por entidades consultadas, como la Consejería de Obras Públicas o la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu). Según Medio Ambiente, los miembros del consejo mostraron su satisfacción por el borrador de ley aunque no será éste el único organismo consultivo que deberá echar un vistazo a la norma. Antes de que el pleno del Consell la apruebe como anteproyecto y la envíe a las Cortes, deberán emitir su propio informe el Consejo Jurídico Consultivo y el Consejo Económico y Social. Sin embargo, en la consejería muestran su confianza en que la ley pueda tramitarse antes de elecciones. "Es cuestión de voluntad política", dicen. Y el Consell que dirige Eduardo Zaplana todavía no puede apuntarse, en tres años y medio de legislatura, ninguna norma verde. La más avanzada es la ley de residuos, aprobada por el pleno del Consell en diciembre. La ley de caza tampoco ha llegado a Cortes. Sin embargo, apuntan en la consejería, la ley de contaminación acústica, muy técnica, apenas puede implicar discrepancias políticas. La futura norma prevé multas de entre 10.000 pesetas y 10 millones para los emisores de ruidos por encima de los límites. La norma regulará las emisiones de locales de copas, alarmas de seguridad, edificios, tráfico... Incluso marca directrices sobre técnicas de construcción para que los inmuebles estén convenientemente insonorizados.