Las farmacias sufren una nueva técnica de robo llamada "alunizaje"

La Asociación de Farmacéuticos Empresarios de Barcelona ha denunciado una ola de robos en estos establecimientos por un método bautizado policialmente como "alunizaje". Aprovechando que las farmacias suelen tener cierres acristalados, los asaltantes empotran un vehículo previamente robado para, en cuestión de segundos, hacerse con el dinero de la caja y huir dejando un montón de cristales rotos.

Farmacéuticos, policías y aseguradores conocen bien este sistema de asalto, que no sólo afecta a farmacias, aunque sí preferentemente puesto que son establecimientos acristalados fáciles de embestir con un vehículo. Se da el caso de que un mismo establecimiento farmacéutico de la Diagonal barcelonesa ha sido reventado tres veces en el periodo de siete meses el año pasado. Los "alunizajes" se producen incluso en la misma noche en diversos establecimientos. La asociación tiene información de asaltos en la zona de Bonanova, Virgen de Montserrat, Muntaner y otros puntos de Barcelona. Los asaltos se caracterizan por su rapidez, duran segundos ya que, a pesar de la rápida presencia de la policía, no se han producido detenciones. Prescindiendo de que se activen las alarmas, los ladrones se empotran contra las lunas externas, destrozando la entrada, y se llevan el dinero. "Roban muy poco dinero, ya que el que puede haber en la caja es mínimo, pero producen graves desperfectos y cuantiosos daños. Además, durante varios días, hacen que desde la calle el visitante tenga la impresión de visitar un sitio inseguro", afirma uno de los propietarios de farmacia asaltados. Hasta la fecha no se han denunciado casos de robo de medicamentos. "Si nadie lo remedia, tendremos que afear el aspecto de las farmacias tomando medidas estructurales de protección en nuestras fachadas. Será una pena", afirman fuentes del sector farmacéutico.