Los socialistas de Huelva piden un plan de emergencia contra los vertidos

El portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento de Huelva, Antonio Barrero, pidió ayer que se cree con urgencia un plan de emergencia municipal, que coordine la actuación de todos los servicios de socorro de la ciudad en caso de accidente químico. Los incidentes medioambientales, provocados por las fábricas del Polo, se han sucedido en Huelva durante todo el pasado año. El último, el más importante, ocurrió el 31 de diciembre: la rotura de uno de los recintos de las balsas de fosfoyesos -los desechos industriales acumulados en la periferia de Huelva- ocasionó el vertido de 50.000 metros cúbicos de agua ácida a la ría. La Junta elaboró en 1989 un plan de emergencia del sector químico de Huelva, pero el Ayuntamiento carece de un proyecto de esas características. "En Huelva existen riesgos potenciales derivados de las industrias químicas, del transporte de mercancías peligrosas, de inundaciones, e incluso esta ciudad se halla en las proximidades de una falla sísmica y ha conocido importantes terremotos a lo largo de su historia. Y ante esta situación el alcalde del PP no ha hecho nada para prevenir el peligro", manifestó ayer Antonio Barrero. Balsas de fosfoyesos El dirigente socialista lamentó la existencia de las balsas de fosfoyesos. En las marismas del río Tinto, a unos 500 metros de la capital, se acumulan 80 millones de toneladas de fosfoyesos, que durante 30 años han depositado allí las empresas Fertiberia y Foret. "Huelva nunca debió tener 1.200 hectáreas de terreno de fosfoyesos a su alrededor. Pero el 6 de septiembre de 1969 se inauguró aquí la primera planta dedicada a la fabricación de fosfórico y entonces no se podía protestar, había que callar. Ahora, los fosfoyesos ocupan una extensión de terreno que es el doble de la ciudad, que sólo tiene 600 hectáreas", dijo Antonio Barrero. El PSOE apoyará la solicitud del grupo municipal de Izquierda Unida de que se celebre un pleno extraordinario dedicado exclusivamente al medioambiente.