Pamplona aplica a partir del lunes la regulación de aparcamientos en la zona centro de la ciudad
A partir del próximo lunes, 11 de enero, a las 8.30, aparcar en el centro de Pamplona dejará de ser gratis. Costará 60 pesetas la media hora, 120 la hora y 240 pesetas el máximo de dos horas que un vehículo podrá permanecer estacionado en el mismo lugar. El Ayuntamiento presentó ayer el sistema de regulación, denominado ORA (Ordenanza de Regulación de Aparcamiento). Su alcalde, Javier Chourraut (CDN), reconoció que la capital navarra ha sido una de las últimas de toda España en aplicar a esta fórmula, estrenada hace 80 años en Los Ángeles (Estados Unidos).
Con esta regulación se busca agilizar el caótico tráfico en la parte central de la ciudad, donde existe una plaza de aparcamiento por cada doce vehículos particulares en circulación. El sistema ORA se pondrá en marcha en siete mil plazas de aparcamiento del casco antiguo de la ciudad y de los denominados ensanches, un gran rectángulo delimitado por el parque de la Media Luna, la basílica de Cristo Rey, al final de la avenida de Carlos III, el parque de Yanguas y Miranda y la Ciudadela de Pamplona. En la zona histórica únicamente podrán estacionar sus vehículos, sin límite temporal alguno, los vecinos que han acreditado su residencia en el lugar (1.500 plazas), tras un detectivesco seguimiento realizado por el Ayuntamiento. Asó se han podido neutralizar más de trescientas solicitudes fraudulentas para esa zona y para el resto del área ORA y expedir 4.000 tarjetas correctas a los verdaderos vecinos. Las características del sistema son similares a los ya existentes en otras capitales españolas. Funcionará de 8.30 a 14 y de 16 y 20 horas, de lunes a viernes, y de 8.30 a 14 horas los sábados, siendo gratuito el aparcamiento en domingos y festivos. El Ayuntamiento ha adjudicado a la empresa Dornier, que gestiona 85.000 plazas de aparcamiento en toda España, la gestión de la nueva zona azul por un plazo de diez años. Esta empresa ha contratado a los setenta agentes de control (la mitad de ellos con titulación universitaria) que atenderán el servicio, así como a un equipo especial de azafatas que durante las primeras semanas atenderán en la calle las dudas y problemas que puedan surgir en el manejo de los 210 expendedores o parquímetros instalados en la ciudad. Estos aparatos, según explicó el director general de Dornier, José Antonio Sánchez, están dotados de los más modernos sistemas de funcionamiento. Emplean baterías ecológicas recargables y no necesitan por lo tanto ninguna conexión a redes de energía ajenas que pueden fallar y dejar el sistema fuera de servicio. El pago se podrá efectuar en monedas o mediante tarjetas (monedero electrónico) específicas que distribuirán Dornier y los propios vigilantes. El billete dispondrá de dos partes. Una se quedará en el vehículo y otra podrá ser conservada por el usuario para recordar hasta qué hora puede mantener su coche estacionado. El alcalde, Javier Chourraut abogó porque la ORA introduzca criterios de mayor reparto del espacio entre todos los conductores, "desterrando las situaciones de crispación y frustración los ruidos y humos consiguientes". Chourraut calificó de "cuadratura del círculo" la solución al problema del aparcamiento, en la que el Ayuntamiento no olvida una activa política de aparcamientos subterráneos (1.000 nuevas plazas ya creadas en esta legislatura y 550 más a inaugurar este año) y fomento del transporte público mediante la futura comarcalización del servicio.
