Indignante

Resulta indignante comprobar cómo ciertos políticos partidarios del acercamiento de los presos mienten diciendo que es un derecho, cuando no es así. En la Carta Magna que recoge la Declaración Universal de los Derechos Humanos no se hace mención alguna a que los presos tengan que cumplir sus penas en sus lugares de origen. Las leyes lo recogen como una recomendación pero no sólo para unos presos terroristas, sino para todos los presos. El que todavía haya políticos que tergiversen o mientan sobre ello debería hacerlos recapacitar. No se puede escribir la historia de la paz tan ansiadamente esperada, sobre la mentira. Por otra parte, ninguno de ellos parece recordar, ni hacerlo público, que esos presos cumplen condena por asesinar a personas (hombres, mujeres y niños) en un Estado desde hace mucho tiempo democrático. Argüir que son presos políticos y omitir que están condenados por asesinatos supone una manipulación y una nueva afrenta hacia las víctimas.- Víctima del terrorismo.