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Martirio y Kiko Veneno rescatan el sur en el primer día de Actual 99

Manu Chao y Fermin Muguruza exponen su visión del rock latino

El rescate del sur llegó tarde en el concierto de salida del Actual 99. Un debú para un público más adulto al de otros años y que tardó en calentarse. Pasado el ecuador de la cita, surgió Martirio y rescató de los ritmos roqueros de Kiko Veneno la magia gaditana. Volando voy, volando vengo, el ritmo que inmortalizó Camarón de la Isla sobre la letra original del músico catalán, logró romper el frío del polideportivo Javier Adarraga.

Acompañados de la voz personalísima de Maribel Martirio y, cómo no, de su peculiar ademán, los dos artistas, conjuntaron sus voces y esparcieron los temas carismáticos de la producción Puro Veneno, que, en 1977.juntó al trio Kiko Veneno, Martirio y Raimundo Amador. Las palmas contagiaron al público treintañero y la experiencia gustó y permitió salir airoso de la primera jornada del festival.Mientras, los más jóvenes esperan las actuaciones de Hamlet y Reincidentes y el macroconcierto de hoy, con La Oreja De Van Gogh, Los Fresones Rebeldes, Sexy Sadie, Undrop y Eba Al Desnudo.

Por otra parte, el programa del festival riojano reunió ayer alrededor de la tertulia Los autores y el rock, que está respaldada por la Sociedad General de Autores, a Manu Chao y Fermín Muguruza. Muchos de los incondicionales del ex líder de Mano Negra acudieron a la tertulia, que se celebró en un salón abarrotado de leotardos de colores, orejas agujereadas por aros y pelos rebeldes. La trayectoria paralela de los solistas Fermín Muguruza y Manu Chao, tanto en su concepción musical -como en sus anhelos sociales, desembarcó en las Américas. Los dos se felicitaron por encontrar allí "una corriente que pregunta, que tiene ansias por conocer" y que han creado lo que actualmente se conoce como rock mestizo o latino.

El idioma del rock

Entre anécdotas, los dos se congratularon por hallar,allí una música nueva y renovadora: "Hay algo nuevo, ya que nadie tiene vergüenza de utilizar sus propias raíces frente a la concepción anterior de copia de la música gringa", constató Manu Chao; "a mí me gusta porque al igual que en mi trabajo, reivindica el rock en su idioma", matizó Muguruza.

El que fuera cantante de las dos bandas fundamentales en el rock vasco, Kortatu y Negu Gorriak, recientemente ha participado en una gira por Latinoamérica con el grupo guipuzcoano Dut. Pisando los talones al fenómeno Clandestino, el disco de Manu Chao en el que se mezclan blues y reggae latino, ha palpado la nueva realidad musical del continente hispano. Y la experiencia le ha revitalizado. Se identifica con los trabajos musicales de Tijuana (México), y de Todos Los Muertos (Argentina), pero advirtió sobre el peligro que supone la entrada de las multinacionales en ese fenómeno. Así se entendió: "Esa etiqueta de rock latino se desvirtuará si no se pone freno a los intereses comerciales".

Encendidas, las luces rojas, Manu Chao advirtió de otro peligro, la manipulación del movimiento solidario: "Chillar en un escenario ¡Viva Chiapas! es fácil; luego queda la pelea de cada día. Por eso yo no me siento dentro de ningún movimiento. Hay que saber utilizar, la simbología con cuidado y en el momento que hace falta".

La onda común, sin embargo, también deparó diferencias de concepción y de carácter. De Manu Chao fue la frase: "De Molotov me gusta bailar su música, pero no me gustan sus insultos". De Muguruza, sobre su relación con Madrid: "Allí hay que andar con mucho cuidado, hay muchos fascistas", dijo, mientras recordó el asesinato del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta.

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