La oposición pide investigar un regalo sospechoso recibido por Mandelson

La oposición conservadora volvió ayer a la carga contra el ex ministro laborista Peter Mandelson y exigió aclaraciones sobre un regalo no declarado que le hizo una multimillonaria amiga norteamericana, Linda Wachner, conocida como la reina de la industria de ropa interio.Mandelson está en el centro del escándalo desde que se conoció hace una semana la noticia de que tomó prestadas 373.000 libras esterlinas (unos 90 millones de pesetas) del millonario laborista Geoffrey Robinson, mucho antes de que ambos se convirtieran en ministros . Mandelson usó ese dinero para comprarse una casa victoriana de cuatro pisos en el sector elegante del barrio londinense de Notting Hill.Según la oposición es indispensable establecer si Mandelson violó la ley al aceptar un extravagante y costoso regalo de Wachner.

El último ataque contra Mandelson partió de John Redwood, ministro en la sombra de Comercio, la cartera que Mandelson acaba de perder al verse envuelto en un escándalo que comienza a inquietar seriamente al Gobierno de Tony Blair. Redwood volvió a escribir una nueva carta a la comisión de conducta parlamentaria instándole a que incluya en sus investigaciones el hecho de que Mandelson, además del préstamo secreto, aceptó el regalo de Wachner, cuya compañía US Warnaco comercializa internacionalmente la ropa interior de diseñadores famosos como Calvin Klein y Olga. Wachner puso su propio reactor a disposición de Mandelson para que el ex ministro la visitara en las pistas de esquí de Aspen (Colorado) o para que acudiera a cenas en Manhattan. Mandelson no declaró esos obsequios. Wachner sostiene que esos fueron regalos que se hacen normalmente los amigos y que en ningún momento a lo largo de su amistad con Mandelson se había procedido de forma incorrecta.

A pesar de enfrentarse a una grave crisis que coloca a la izquierda del laborismo virtualmente en la misma trinchera que los derechistas del partido conservador que le acusan de un "amiguismo" que bordea la corrupción, Blair, siempre consciente de que es mejor no dar señales de alarma, está desde hace dos días de vacaciones en las islas Seychelles. Pero uno de sus compañeros laboristas con escaño en Westminster, admitió lúgubremente que el partido estaba ayer "en en estado de TP: Temblores Posmandelson".