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Las autopsias confirman que dos pacientes del hospital de Vigo murieron por un hongo

El centro sanitario abre un expediente informativo y garantiza que el brote está erradicado

Xosé Hermida

Las autopsias confirman que al menos dos personas operadas en el quirófano de cardiología del hospital Meixoeiro de Vigo murieron por la acción del hongo Aspergillus, que, según los primeros indicios, se introdujo en el recinto de operaciones a través del polvo de una obra cercana. Del tercer fallecido no hay una constancia irrefutable de las causas de su muerte porque la familia no quiso que se le practicase una necropsia, pero fuentes del centro sanitario admiten que de su evolución clínica se deduce que el factor desencadenante fue el mismo germen.

El Aspergillus, inocuo para las personas sanas, puede ser fatal en los casos de enfermos del corazón a los que se han implantado válvulas artificiales.El hospital, integrado en la red pública del Servicio Galego de Saúde (Sergas), anunció la apertura de un "expediente informativo para el esclarecimiento de las responsabilidades que se pudieran derivar" y tranquilizó a todos los pacientes al asegurar que el brote está erradicado, lo que permite descartar nuevos contagios.

El comunicado del hospital insiste en que "la fuente más probable del hongo" es una obra que se realizaba a unos 30 metros de la zona quirúrgica y que llevaba meses paralizada por la quiebra de la empresa constructora. Entre la obra y los quirófanos hay seis puertas. En julio, cuando se detectaron los primeros casos, también se advirtió la rotura de una lona que separaba la zona de trabajos del pasillo del hospital.

Aunque la nota oficial evita referencias concretas a las víctimas del contagio, fuentes del centro sanitario confirmaron a EL PAÍS que el Aspergillus desencadenó la muerte de dos mujeres el pasado 17 de diciembre y, muy probablemente, la de un hombre dos días después. También han fallecido otras tres personas operadas en el mismo quirófano y que fueron contagiadas por el germen, pero su muerte se atribuye a las patologías cardiacas que padecían.

El germen se detectó por primera vez en dos pacientes atendidos en julio. El hospital tomó algunas medidas preventivas, como el ordenar que se tapiase la puerta más cercana a la zona de obras. Cuando en diciembre aparecieron nuevos casos, se llamó a los 120 pacientes que habían pasado por el quirófano para someterlos a revisión. Sólo a uno de ellos, una mujer ya dada de alta, se le descubrió el hongo. Fue una de las dos primeras víctimas. Los familiares de los fallecidos poseen los resultados de las autopsias. De momento, no han anunciado si emprenderán acciones legales contra el hospital.

Otros casos

La dirección del centro comunicó los hechos, de forma reservada, a la junta de asistencia médica y a los representantes sindicales a mediados de diciembre, cuando se confirmó la gravedad del brote. Las explicaciones públicas se pospusieron hasta que se terminó de examinar a todos los pacientes para evitar que cundiera el pánico. El hospital recordó que casos similares se han producido en otros hospitales españoles, como La Paz (Madrid) y Cruces (Bilbao). Las unidades de cuidados intensivos de sesenta centros sanitarios españoles realizan ahora un estudio epidemiológico sobre infecciones de hongos en pacientes críticos.Organizaciones sanitarias y la diputada de Izquierda Unida (IU) Ángeles Maestro se quejaron ayer del "oscurantismo" y "dejadez" de las autoridades sanitarias gallegas. Hixinio Beiras, de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública Gallega, indicó que, en su condición de cardiólogo del hospital Xeral, no fue informado de la existencia del brote a pesar de que comparte pacientes con el Meixoeiro.

Aunque el Meixoeiro es un hospital público, los quirófanos están gestionados por el Instituto Galego de Medicina Técnica (Medtec), sociedad anónima con capital de la Xunta y que se rige por criterios de gestión privada. El Medtec utiliza las instalaciones del hospital en régimen de concesión. Tienen autonomía para contratar personal y adquirir tecnología.

Fue creado durante el mandato como consejero de Sanidad de la Xunta del actual ministro, José Manuel Romay. "Cuando se crean estos tinglados con capital público y gestión privada", denunció ayer Maestro, "se descuidan los controles de calidad. En el Meixoeiro, la junta de personal ya había denunciado la utilización intensiva de los quirófanos y la desatención de los controles bacteriológicos. Una infección puede ocurrir en cualquier hospital, pero es más fácil que suceda si lo que prima es la reducción de costes".

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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