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La trama suiza de Mario Conde

El pasado 8 de septiembre, como quien no quiere la cosa, el acusado Mariano Gómez de Liaño, en respuesta al fiscal, confesó que la sociedad suiza Kaneko Holding, que ingresó de tapadillo 2.595 millones de pesetas en 1990 en la sociedad patrimonial de la familia Conde, Asebur Inversiones, es propiedad de Mario Conde.Éste es uno de los muchos matices que han pasado casi inadvertidos en el juicio oral. Todavía hay pendiente en Suiza una comisión rogatoria en la que se ha solicitado a la autoridad judicial de Lausana el reglamento de la Fundación Melvin, creada en Liechtenstein en 1989, y sus movimientos bancarios. Dicha fundación de familia -integrada al 25% cada uno por Arturo Romaní, Mario Conde, Mariano Gómez de Liaño y Francisco J. Sitges- operó con la llamada trama suiza de Conde: Kaneko, Asni Investments y Jamuna.

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El fiscal terminaba el interrogatorio del abogado Gómez de Liaño, último de los acusados, el undécimo. "Termino, nada más, con unas poquísimas preguntas", dijo el fiscal. Entre ellas, el fiscal se refirió a la cesión de un crédito que la sociedad patrimonial de Gómez de Liaño, Doña Ascensión, mantenía con una sociedad familiar de Arturo Romaní llamada Longanor, a favor de dos sociedades patrimoniales de Mario Conde llamadas Asebur Inversiones y Campo del Azufre.

Sociedades patrimoniales

Eran 226 millones de pesetas. El hecho es que cuando esta operación tuvo lugar, Asebur Inversiones ya era propiedad al 100% de la sociedad suiza Kaneko Holding, que, según ha declarado el abogado suizo Paolo Gallone, se convirtió en vehículo del patrimonio privado de Conde."Usted cedió a Asebur Inversiones y Campo del Azufre, de Mario Conde, este crédito de 226 millones contra Longanor, ¿no?", preguntó el fiscal.

Gómez de Liaño: "Yo no cedo nada, yo pago lo que debía a Asebur Inversiones".

El fiscal: "Usted se puso de acuerdo o le comunicó este hecho a Mario Conde, sobre este traspaso del crédito, ¿no?"

Gómez de Liaño: "Mire, señor fiscal, yo creo que eso es forzar las cosas. Yo no tengo por qué hablar de esa conversación, se lo dirá su administrador; que Doña Ascensión le ha pagado por esta fórmula, me imagino que se lo diría. Yo no tengo que decirle nada al señor Conde, respecto a cómo le pago en un momento determinado una cantidad".

El fiscal: "Pero ya, por eso le preguntaba. ¿Se lo dijo usted a los representantes de Kaneko porque en ese momento Asebur Inversiones era de Kaneko al 100%?"

Gómez de Liaño: "No, no tengo que decir nada a Kaneko, yo tengo que pagar el crédito a quien aparecía, para mí, como propietario. Y si usted dice que formalmente el accionista era Kaneko, lo sería. Para mí, desde luego, Asebur era una sociedad del señor Conde".

El testimonio de Mariano Gómez de Liaño se situó en línea con el de los administradores de Asebur Inversiones, quienes después de la entrada de Kaneko Holding en el capital de la sociedad no advirtieron cambios de ningún tipo en la gestión. Y también de acuerdo con los administradores de las fincas Los Carrizos de Castilblanco, en Sevilla, y Las Salcedas, en Ciudad Real, quienes han confirmado que la familia de Mario Conde ha seguido siendo el verdadero propietario de las fincas aun después de la entrada en su accionariado de Kaneko Holding, a través de Asebur Inversiones, y de las holandesas Ge.so.Co. BV y Asuma BV.

Aunque el expresidente de Banesto no está acusado por delito fiscal por la operación de Kaneko Holding, esta sociedad es una de las tres que han actuado junto con Asni Investments (operación Promociones Hoteleras) y Jamuna (operación Isolux). Las tres sociedades obtenían sus créditos en la Banque Cantonale Vaudoise (BCV), entidad que contaba con la garantía patrimonial de la fundación Melvin, constituida en junio de 1989 por Paolo Gallone en Liechtenstein.

Comisión rogatoria

Una de las comisiones rogatorias pendientes en Suiza, precisamente, es la que envió la Sala de lo Penal, sección primera, que forma el tribunal del caso Banesto, a comienzos de 1998, en la que se solicita el reglamento de la Fundación Melvin y el movimiento de sus cuentas en la Banque Cantonale Vaudoise. La fundación tenía como socios a Conde, Gómez de Liaño, Romaní y Francisco J. Sitges. Los cuatro han negado en sus declaraciones durante el juicio oral conocer esta fundación.Preguntado Sitges por su negativa a reconocer la Fundación Melvin, durante su declaración ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, el acusado dijo: "Bueno, yo tengo que contestarle que sigo manteniendo que no conozco la Fundación Melvin...".

Cuando el letrado de Banesto le recordó a Francisco J. Sitges que en 1995 recurrió la primera comisión rogatoria para impedir que la declaración de Paolo Gallone (administrador de las sociedades suizas y de la Fundación Melvin) llegase a España, el acusado vaciló: "Mire, yo, en estos momentos, ¿eh? Ya no me acuerdo de casi nada, ¿eh? Si lo he dicho, pues es.... vuelvo a repetir, es lo que he dicho en la primera declaración... que por favor".

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