Milosevic afianza su control del Ejército serbio
La retirada parcial de tropas serbias devuelve una tensa calma a Kosovo tras dos días de choques
El presidente Slobodan Milosevic llevó a cabo ayer una "gran limpieza" en el seno de la jerarquía militar yugoslava al sustituir, mediante un decreto, a una veintena de jerarcas que desempeñan puestos claves.La reestructuración de parte de la cúpula militar contribuye a afianzar el control que ejerce el presidente yugoslavo sobre las fuerzas de su país, según indican fuentes diplomáticas.
Los relevos anunciados ayer se producen al mes siguiente de de la destitución del jefe de Estado Mayor, general Momcilo Perisic, y del comandante en jefe de la Fuerza Aérea, el general Ljubisa Velickovic.
Ambos desaprobaban, según diversas fuentes, el acuerdo que Belgrado concluyó en octubre con la comunidad internacional y que autoriza comprobaciones terrestres y aéreas de la tregua en Kosovo. Para mostrar su disgusto Perisic se negó a aceptar el cargo de consejero para asuntos militares del primer ministro Momir Bulatovic. La OTAN amenazó a Milosevic con bombardeos aéreos si no suscribía el acuerdo.
Poco antes del revelo de Perisic y Velickovic, el jefe de los servicios secretos, general Jovica Stanisic, y uno de los vicepresidente moderados del Partido Socialista, que gobierna en Belgrado, Milorad Vucelic, fueron también marginados en el marco de otra purga más amplia dirigida en esa ocasión contra los detractores de Milosevic.
La oleada de destituciones que se produjo ayer afecta, entre otros, al comandante en jefe y al jefe de Estado Mayor del Tercer Ejército, que cubre la región de Kosovo; a dos comandantes de dos cuerpos de Ejército, el de Pristina (Kosovo) y el de Uzice; a los jefes de Estado Mayor del cuerpo del Ejército de Novi Sad y a seis jefes de departamento del Estado Mayor del Ejército. La máxima autoridad militar de Pristina, la capital de Kosovo,el general Ljubisa Pavkovic, que dirigió la ofensiva contra los separatistas albaneses, será sustituido por el general Vladimir Lazarevic.
Precisamente ayer la calma reinaba al caer la noche en esa región serbia poblada mayoritariamente por albaneses en la que la Nochebuena, la Navidad y la mañana del sábado estuvieron salpicadas por graves enfrentamientos. La única víctima mortal de la jornada de ayer fue un jubilado serbio, Milovan Radojevic, de 65 años. El Ejército yugoslavo se replegó parcialmente ayer después de dos días de combates, los más intensos desde octubre, contra los separatistas albaneses del Ejército de Liberación de Kosovo.
Las fuerzas yugoslavas desencadenaron el jueves un ataque de envergadura contra los baluartes de la guerrilla albanesa en la localidad de Lapastica, a una decena de kilómetros de la ciudad de Podujevo (20.000 habitantes). Para llevar a cabo su ofensiva el Ejército de Milosevic utilizó unos cuarenta carros de combate y vehículos blindados.
La operación bélica que empezó el jueves constituye la respuesta más enérgica de Belgrado a la actividad de la guerrilla separatista. En los choques han muerto desde el jueves ocho albaneses.
