Los consumidores acusan a las petroleras de pactar el precio de las gasolinas

Las organizaciones de consumidores están indignadas por el comunicado que el pasado lunes publicó el Ministerio de Industria donde afirma que los precios de las gasolinas bajaron entre 2,2 pesetas y una peseta en noviembre con respecto al mes anterior. "El día en que a un consumidor le merezca la pena hacer cinco kilómetros más o doblar la esquina para obtener un verdadero ahorro en la compra de gasolina podremos hablar de competencia en el sector", afirma José María Mújica, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Respecto al último precio máximo vigente antes de la publicación en el BOE de la Ley de Hidrocarburos, entre el 26 de septiembre y el 3 de octubre, el precio de la gasolina de 95 octanos ha bajado 6,3 pesetas y la súper 3,8 pesetas.La OCU no cuestiona estas cifras por su veracidad, sino porque no se reflejan en el bolsillo del consumidor. ¿Cuál es la diferencia entre cargar carburantes en una estación de servicio de Repsol o de Cepsa? En el caso de las gasolina de 95 octanos, el precio de Repsol se sitúa en una horquilla que va desde 94,9 a 104,9 pesetas, mientras que el de Cepsa va desde 93,9 a 104,4 pesetas. La banda de Cepsa es más amplia, pero en ambos casos encontrar una estación de servicio con el precio mínimo es casi una misión imposible, la mayoría están más cerca del máximo. La diferencia para la gasolina súper es aún menor. La horquilla de Repsol va de 101,9 a 111,9 pesetas y la de Cepsa de 101,9 a 111,4 pesetas.

El "minimarketing"

"La verdadera competencia", dice Mújica, "se da, por ejemplo, en el mercado de las telecomunicaciones, donde Retevision ha hecho descuentos de hasta un 25% en las llamadas interprovinciales forzando a Telefónica a competir. Pero en el caso de los carburantes estamos seguros de que hay un acuerdo de precios aunque nunca lo podamos probar, como tampoco se pudo probar en el caso de las líneas aéreas".María Rodríguez, portavoz de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), dice "que nunca se podrá probar un pacto porque las petroleras inmediatamente esgrimirían el argumento de que los precios no son exactamente iguales, (...) pero a nadie pueden engañar con el discurso de la libre competencia".

Los portavoces de Repsol y Cepsa, las firmas que junto a BP tienen casi el 80% del mercado español de las gasolinas, aseguran que sí existe competencia de precios entre ellos, aunque reconocen que es de céntimos. Ambas compañías explican que la rivalidad entre estaciones de servicios se diseña en base a lo que denominan minimarketing. Cada día, las estaciones de servicio compiten contra el rival más cercano para determinar el precio de las gasolinas, y a este factor hay que añadirle la posición geográfica de cada estación, los costes de logística y otros factores propios de cada expendedor.

Respecto a la influencia del precio del crudo en el precio final de las gasolinas, las organizaciones de consumidores opinan que es una "vergüenza y que es incomprensible" que no se refleje. El precio internacional del petróleo es ahora el más bajo de los últimos 12 años y, si se le descuenta la inflación, el menor en 26 años. En los últimos siete meses, el precio del barril (159 litros) cayó en torno a 3,5 dólares (casi 500 pesetas), mientras que las gasolinas en España bajaron entre 4 y 5,5 pesetas durante el mismo periodo, según Industria.

Las petroleras y el Gobierno insisten en que el precio del crudo influye sólo en un 30% del precio de las gasolinas -el 70% son impuestos-y que dentro de ese mismo porcentaje confluyen otros factores determinantes del precio final como son la cotización del dólar frente a la peseta, los costes de distribución y el precio internacional de las gasolinas. En su comunicado, Industria informa de que el precio del crudo descendió 1,7 dólares en noviembre con respecto a octubre, que la media de la cotización de la gasolina súper bajó 16,2 dólares y la sin plomo 15,8 dólares en el mismo periodo. Sin embargo, señala que como el dólar se ha revalorizado 3,92 pesetas en noviembre, las cotizaciones de los productos en pesetas han caído menos de lo que marca su evolución en dólares.

Respecto a toda esta estadística, el portavoz de la OCU dice que "los números dependen de quienes los ven y que nosotros los vemos por los consumidores. Nos hablan de costes y factores para no reducir el precio de las gasolinas que un usuario no puede ni tiene por qué comprender. Y al mismo tiempo vemos que las petroleras declaran importantes beneficios y experimentan fuertes subidas bursátiles en la cotización de sus acciones", agrega.