La Comunidad impone a cuatro bares las primeras multas millonarias por permitir el consumo de drogas

La Consejería de Presidencia de la Comunidad de Madrid ha impuesto las primeras multas millonarias a locales de copas de la región por permitir el consumo y la venta de estupefacientes en su interior. Los propietarios de dos locales de Madrid, uno de Collado Villalba y otro de Fuenlabrada han sido castigados con sanciones de entre cinco y siete millones de pesetas. Además, el Gobierno regional abrió durante este año expedientes informativos a otros 12 bares por la misma infracción. Hasta el momento ninguno de estos locales ha sido amenazado con la clausura, según la Comunidad.

La Ley de Espectáculos de la Comunidad de Madrid califica como infracciones "muy graves", entre otras, la de tolerar el consumo de estupefacientes. Esta falta conlleva un castigo doble: por un lado se sancionan con multas que oscilan entre los 5 y los 50 millones de pesetas y, por el otro, con la clausura del establecimiento por un periodo mínimo de seis meses y un máximo de dos años.Esta normativa ya se ha aplicado en cuatro locales de la región: el Harris de Collado Villalba, el bar Canarias de Fuenlabrada (163.567 habitantes), el Roko y el bar El Pozo de Madrid. En Collado Villalba (36.950 habitantes), la Guardia Civil descubrió que en el bar Harris se permitía el consumo de drogas. Al propietario del establecimiento, la Comunidad le ha puesto una multa de siete millones de pesetas por "falta de diligencia en impedir el consumo ilícito o tráfico de estupefacientes en su establecimiento", según se lee en la página 27 del Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCAM). El local está situado en un callejón sin salida conocido como la calle Cipriano Sevillano. El bar era un punto de reunión de magrebíes, vecinos de la localidad y de pueblos de los alrededores, que acudían a comprar droga, según señalaron ayer fuentes municipales. En la calle paralela había una casa deshabitada que fue ocupada por drogadictos. La casa se incendió en una ocasión. Al poco tiempo la derribaron.

El pub Canarias, situado en la calle del mismo nombre de Fuenlabrada, ha sido sancionado con 5,5 millones de pesetas, según fuentes del Gobierno regional. Es un bar que sólo abre los fines de semana y donde se congregan decenas de jóvenes por las noches.

Los bares El Pozo y el Roco, de Madrid, han sido multados con seis millones de pesetas y 5,5 millones, respectivamente, siempre según las mismas fuentes.

El presidente de la Asociación de Bares de Copas de Madrid, José Luis Salazar, reflexionó ayer sobre estas multas: "En las horas punta, como en noches de fin de semana, es muy difícil advertir si alguien está consumiendo drogas en el local. Poniendo copas detrás de la barra no se puede controlar todo lo que hacen los clientes". Salazar recomendó a los propietarios de los establecimientos que pongan carteles advirtiendo sobre la prohibición y que llamen a la policía cuando alguien consuma drogas en el local.

"No somos policías"

Pero aun así, señaló: "Los propietarios de bares no somos policías. Podemos intentar echar del local a un consumidor con la ayuda del portero, pero sin él habría que abandonar la barra y pegarse con el cliente para echarlo".En 1997, los 20.000 bares y discotecas de la región colgaron en sus paredes carteles informativos sobre los riesgos de los estupefacientes y otros en los que se prohíbe el consumo de drogas en el interior de los locales. Esta medida se acordó entre la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas y la Federación Empresarial de Cafés Bares y Tabernas.