Sabrosa Navidad

La Nochebuena es la vigilia en que las familias se reúnen. Y lo hacen en torno a una mesa y ante una de las cenas más emblemática del año. Pero ¿Qué cuesta una cena de Navidad? EL PAÍS se adentró en el Mercado Central de Valencia para hacer una compra ficticia para una hipotética familia de cinco miembros. Para abrir boca, unos salazones. 50 gramos de mojama, unas 350 pesetas, otros 50 de hueva, sobre las 750, y unas cuantas anchoas, que nos costarían 800 pesetas, compondríamos el aperitivo. En total, unas 1.900 pesetas. Vicent Peris, cuya familia lleva desde 1870 en el mercado, explica que en estas fechas la gente no reparara en gastos. "Buscan lo mejor. El precio queda para otras épocas del año", explica Peris. La próxima parada asusta un poco, pero el marisco es básico en un menu navideño. Pedimos consejo a María José Martínez, que regenta una parada en la zona de pescado del Mercado. "Para 5 personas, estaría bien medio kilo de gamba rallada, un kilo de cigalas y un kilo de rojos". Entre las 20.000 y las 25.000 pesetas, calcula. Si quieren algo más, ahí van algunos precios: el kilo de bogabantes está en 6.000 pesetas, el de langosta en 9.000, el de rojos en 6.000 y el de gamba rallada en 12.000 pesetas. Josefa Ramírez, que lleva otra de las paradas, nos orienta sobre sepia y clòtxines. "Una o dos sepias y dos kilos de clochinas sería suficiente para completar las gambas", señala Josefa. En total 1.800 pesetas de los dos kilos de sepia y unas 520 de los moluscos. ¿Unas tellinas? Las hay desde las 500 hasta las 1.600 el kilo. El primer plato ronda entre las 23.000 y las 28.000 pesetas. Siempre pescado fresco. El congelado supone una rebaja sustancial. "Pero en Navidad, la gente quiere calidad", insiste Josefa. Para el segundo plato, ¿carne o pescado? Probemos primero con el pescado. "Para cinco, dos kilos y medio de lubina", recomienda Pascual Delma desde su parada. A 1.600 pesetas el kilo. También pueden optar por la dorada, a 1.600, el emperador, a 3.400, el lenguado, a 1.200, o el besugo, a 2.400, "y eso que ha bajado. El año pasado que costaba a 3.200 el kilo", advierte Delma, que reconoce que por Navidad, los precios suben bastante. La carne da varias opciones. Si optamos por el pavo, Maruja Moncholí nos recomienda uno de 4 a 5 kilos relleno. Ella misma se encarga de prepararlo, "con trufas, frutos secos, magro, pilotes...". A 2.000 pesetas el kilo, pero nos ahorraremos mucho trabajo. Si nos gusta cocinar y queremos rellenarlo nosotros, el pavo cuesta a 500 pesetas el kilo. Aparte, el relleno. Un pollo de unos dos kilos y medio puede ser un buen sustituto. A 1.400 el kilo. ¿Qué tal una pierna de cordero? "Es quizá lo más tradicional", explica Pepa Palanca. Para cinco comensales, nos costaría unas 3.500 pesetas. Pepa también nos ofrece preparados a base de lomo de cerdo relleno que prepara en su carnicería. Esta opción ronda las 1.200 pesetas. "Las chuletas de cordero, que eran un plato recurrente, cada vez se comen menos", afirma Pepa. Si les queda un rinconcito en el estómago, pasemos al postre. Fruta. Según José Vila y Carmen Aliaga, que regenta la parada Frutas Carboner, la gente opta cada vez más por frutas exóticas. "Hasta la piña ha pasado de moda, dice Carmen". Aguacates o litchis a 150 y 350 el cuarto respectivamente son opciones. Pero la cereza, a 2.200 el kilo, tiene la delantera. "La fruta para el postre para cinco personas puede rondar entre las 800 y las 2.500 pesetas", calcula José. Dejamos el turrón a su gusto, pero unos frutos secos, "higos y nueces, sobre todo", según explica Mercedes Quevedo, completarían el postre. Unas 500 pesetas más. Si dejamos a su elección el vino y el cava, podríamos hacer un cálculo. Una cena de Navidad podría costar algo más de 5.000 pesetas por persona, aunque muchos de los vendedores son escépticos ante una cantidad tan escasa. Pero, conscientes de que mucha gente no se puede permitir estos lujos culinarios, aseguran que por mucho menos se puede cenar muy bien. "Lo importante es la compañía", afirman.