Una exposición reúne en Sevilla 81 nacimientos de tres continentes
La tradición belenística de España es bien conocida, pero pocos habrán visto nacimientos dentro de una caña, una almeja o tallados en la corteza de un árbol. Para mostrar las distintas técnicas empleadas en los belenes de otras culturas y países, el área de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla y Medicus Mundi han organizado la exposición Belenes del mundo, que ha reunido en la Sala San Hermenegildo un total de 81 procedentes de Asia, África y América.
El arte negro africano está bien representado en la exposición, que fue inaugurada ayer por el concejal de Cultura, José Hurtado. Hay un belén de Burkina Faso (antiguo Alto Volta) de bronce pintado realizado con la técnica de la fundición a la cera perdida. "Se hace un muñeco de cera que se recubre de barro para fabricar el molde interior. Una vez en el fuego, se cae la cera y se vierte el bronce en el molde. Después se deja enfriar, se rompe el molde y se sacan las figuras, que se perfilan y detallan. Es una de las técnicas más antiguas que existen de tratamiento del bronce", explica Javier Ballesteros, responsable de Medicus Mundi en Andalucía. No existe un único arte negro africano. En los diferentes países de este continente, los belenes tienen el sello particular de cada etnia, pero con similitudes básicas. "Contrasta el intenso colorido de los nacimientos hispanoamericanos, más parecidos a los nuestros, con los africanos, más sobrios y sencillos, pero elegantes", indica Ballesteros. En Chinantla, Guatemala, los artesanos de la etnia kaqchiquel extraen el barro de las montañas próximas a horas determinadas. "Siguiendo una tradición de sus antepasados, lo recogen entre las nueve y las doce de la mañana o a partir de las seis de la tarde porque la materia prima es de mejor calidad", añade. Los materiales son diversos, desde el ébano, la teka, la terracota y la piedra de África al barro, las semillas, las migas de pan, las hojas de maíz o el mimbre de muchos países americanos pasando por el algodón de un nacimiento indio en el que las mulas han sido sustituidas por elefantes. La muestra, que también exhibe los belenes ganadores de un concurso en el que han participado escolares de toda la ciudad, estará abierta hasta el 8 de enero.
