Detenidas 34 personas y requisadas 10 toneladas de hachís en El Campello

El mayor alijo de hachís de este año en la Comunidad Valenciana se requisó en la madrugada del domingo en un lujoso chalé de El Campello, en L"Alacantí. Fueron diez toneladas de resina de cannabis, divididas en unos 300 fardos, que constituyen el 30% de la cantidad total de esta sustancia estupefaciente que las fuerzas de seguridad han intervenido este año en territorio valenciano. En la operación se detuvo a 32 personas, 18 de ellas de nacionalidad española, y el resto marroquíes, argentinos, polacos y libaneses. La Guardia Civil había detectado algo extraño en el chalé Aguamarina, una auténtica mansión en primera línea de playa tasada en 100 millones de pesetas, donde residían varias personas desde mediados de año. Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes apuntaban a que durante la madrugada del domingo se iba a recibir en la villa un importantes cargamento de hachís. Por ello, montaron un dispositivo de vigilancia en los alrededores desde primeras horas de la tarde del sábado. Efectivamente, durante la noche aparecieron varias lanchas neumáticas que comenzaron a desembarcar fardos de droga a orillas de La Coveta Fumà, la cala campellera donde se halla el chalé. Estas lanchas eran las encargadas de transportar la droga desde un barco nodriza situado en alta mar, un método que, a tenor de varias operaciones realizadas en circunstancias similares, parece confirmar la teoría de que los traficantes que operan en la costa valenciana han importado el modus operandi de sus colegas gallegos. Los 32 detenidos se afanaron durante toda la noche en subir los fardos, de entre 30 y 35 kilos de peso cada uno, hasta la terraza de la vivienda por una escalera que da acceso a la cala. A las siete de la mañana, cuando toda la droga había sido descargada y toda la banda se hallaba en la vivienda, los 50 agentes que participaron en la operación irrumpieron en la misma. Algunos narcotraficantes intentaron escapar y algunos vecinos aseguran que oyeron disparos. No lograron su propósito, y todos fueron detenidos sin que nadie resultara herido. La Guardia Civil cree que no todos los detenidos formaran parte de la banda de forma estable, sino que muchos habían sido contratados expresamente para el desembarco por el gran volumen del cargamento. Se cree que el grupo de residentes en El Campello eran los encargados de distribuir la droga, oculta en furgonetas, por toda la península. La operación continúa abierta, según aseguraron ayer los responsables policiales. De hecho, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Carlos González Cepeda, que ayer por la tarde ofreció una rueda de prensa en Alicante para explicar los detalles de la operación, comunicó que en torno a la una del mediodía se había detenido a dos personas más relacionadas con este caso. No se descarta que se realicen más detenciones en las próximas horas.