Bombardeos
Acababan de bombardear Bagdad y la televisión proyectaba la primera guerra mediática con visiones navideñas: lucecitas en la noche y papasnoel vestidos de oficiales USA. Era invierno del 91 y se daba una explicación: desarmar a Irak ¡con armas! Aquel día coincidí con un grupo de alumnos de Turismo de Castilla y León que habían elegido el País Vasco para su viaje de estudios. Giraron una vuelta por la costa vasca y llegaron a Gernika para aprender historia antigua y reciente. Allí les recibió el entonces alcalde de la villa, Juan Luis Zuzaeta, que les hizo una sencilla y sincera exposición. Como es lógico, los alumnos se entretuvieron durante unas horas en la Casa de Juntas y se fotografiaron delante de las esculturas de Chillida y Moore. Después partieron a San Sebastián para regresar definitivamente a Valladolid y escribir sus impresiones. Conocí algunas de aquellas manifestaciones, que sintetizo: "Gernika no sólo es símbolo de raíces. Es también el monumento al efecto de unas leyes y acuerdos entre los vascos y la Corona de Castilla; y es, por otra parte, recuperación y mural de una villa bombardeada. Pero, sobre todo, Gernika se nos ofrece como un lugar de exposición de voces y criterios, de lenguajes de paz, justicia y convivencia. Es el árbol de la representación y de la palabra. Es el reflejo de que sólo cuando hay instituciones de gobierno naturalmente iguales en el trato surge el entendimiento. En Gernika no está la razón de parte de ningún bando. Está la exposición y la diplomacia, a la que corresponde iluminar los rincones más oscuros y evitar enfrentamientos. A Gernika la veo como lugar de encuentro donde podría conocerse todo lo que hay detrás de cada caso, para que, conociéndolo, nadie llegara a empuñar las armas. En Gernika, como en la ONU, con la lógica distancia, no hay cabida para los que abogan por la violencia o quieren la guerra; a esos se les debería llevar a la casa que junta y alberga a los fanáticos, a las actitudes irracionales, los intereses materiales y las exposiciones falsas o ambiguas; donde vivan apartados los que ocultan la verdad profunda (la raíz) de los hechos y de las razones humanas. Si esto no se hace así, Gernika y Bagdad seguirán siendo bombardeadas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Mueren dos menores en el incendio de una vivienda en Alhaurín el Grande (Málaga)
Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
‘Els nous altres catalans’: SER Catalunya vuelve a la obra de Paco Candel con la voz de Illa, Carla Simón o Greta Fernández
Restablecida la circulación de los trenes de larga distancia y alta velocidad en la estación madrileña de Chamartín
Lo más visto
- Juan Carlos Ferrero: “Más que dolor, siento pena; los finales siempre son tristes”
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith




























































